[PJM] Si tú no fueras tú

Capítulo 31

~ Jimin

Admiraba la templanza con la que Nova había enfrentado un evento como este. A veces olvidaba lo acostumbrada que estaba, su delicada figura solía confundirme y asociaba erróneamente una falsa idea de vulnerabilidad con ella. Nova era increíblemente fuerte, mucho más de lo que yo podría serlo jamás, y dejaba claro con cada uno de sus actos que se lo demostraría a quien quisiera.

Al verla alzarse con la victoria, reparé en que su euforia y la mía se asimilaban, y que estaba viviéndolo como si se tratase de mí. Se había convertido en una persona importante, no cabía duda. Cierto grado de escozor recorrió mi pecho cuando recordé que debía ponerme un límite con ella. Después del escozor, vino el miedo causado por la incertidumbre de no saber con exactitud qué significaba ella para mí, y por no querer asumir el riesgo de perder mi amistad con Jungkook.

Decidí olvidar ese tema por un momento, actuar egoístamente una vez más, y hacer como si nada hubiera pasado. Cuando todos habíamos abandonado el estadio, me dirigí directamente en busca de Nova, que acababa de salir, pero estaba rodeada de un tumulto de gente que se me había adelantado y que la hacían inaccesible. A pesar de eso, alcancé a ver a ese tal Hyunjoo con ella de nuevo. Nova esbozaba una sonrisa que hizo que mi corazón diera un vuelco, y no me di cuenta de que, justo entonces, había empezado a perder el control de mis actos.

~ Nova

En contra de lo que cualquiera pudiera pensar, después de la competición estaba tan agotada que solamente tenía ganas de contarle a Jungkook mi triunfo y dedicarme a descansar, y así lo hice. Hyunjoo me había intentado convencer para que fuera a una fiesta que se iba a celebrar esa misma noche como forma de acabar por todo lo alto el último día de estancia. Además, me aseguró que mucha gente iría para poder conocerme, y que a él también le apetecía estar conmigo. Sin embargo, aquí estaba: tendida en la habitación del hotel tras haberme dado un baño y cabeceando a las once de la noche, como todo un infante. Si diciéndome que mucha gente iría para conocerme pretendía convencerme para ir, más bien había logrado el efecto contrario.

- Sabía que lo conseguirías, siempre lo haces -presumió Jungkook-. No por nada has salido a tu hermano.

- Claro, es todo mérito tuyo -me burlé.

- Así es -insistió él, entre risas-. ¿Has cenado?

- Sí, algo ligero -respondí-. Ya estoy en la habitación, y te confieso que se me están cerrando los ojos.

- Qué aburrida -bufó él.

- No me digas, ¿prefieres que salga a celebrar mi victoria por todo lo alto? -sugerí, enarcando una ceja.

- Claro que no -se apresuró a responder-. Mejor que en el hotel, en ningún sitio. Es solo que creo que no estaría mal que fueras a celebrarlo, aunque sea con algo mínimo ¿no? No sé, Jimin está allí. Tal vez quieras ir a cenar con él.

Su propuesta hizo que mi corazón diera un vuelco y que recordara que, a pesar de todo, me daba la sensación de que me faltaba algo. Entreabrí mis labios para responder, pero lo cierto era que no tenía ni idea de qué podía decirle. ¿Debería decirle que hemos estado ignorándonos todo el viaje? Justo cuando iba a inventarme cualquier tontería, el golpeteo de unos nudillos contra la puerta del hotel llamó mi atención.

- Después te llamo, Jungkook. Alguien ha tocado la puerta de mi habitación -informé.

- Espera, ¿no puedes abrir sin colgar la llamada? ¿Y si es algún depravado? ¿La puerta tiene mirilla?