[PJM] Si tú no fueras tú

Capítulo 69

Nota de la autora: ¡Hola! Siento no haber cumplido con los días fijados para los capítulos. Por cuestiones de conexión a Internet he tenido problemas para llegar a tiempo, pero al menos conseguí subir los dos capítulos que se corresponden con una semana. Las cosas van poniéndose cada vez más intensas, así que espero que lo disfruten. ¡Un abrazo!

~ Nova

Llegué tan pronto como pude a la comisaría en la que se encontraba Jimin. Con el corazón a mayor velocidad que mi propio coche, estacioné donde pude de cualquier manera y me bajé para encontrarme con Jihyun en la entrada. Cuando me llamó para pedirme que viniera, solamente me hizo un breve resumen de lo ocurrido, pero con eso bastaba. No quería seguir escuchando, porque sentía que no respondería de mis propios actos.

- Menos mal que has llegado antes de que salieran -comentó Jihyun aliviado en cuanto llegué donde se encontraba.

- Jihyun, sé que Jimin no tendría que haber golpeado a tu padre -reconocí-. Pero ¿qué motivo podría ser suficiente como para llevar a un hijo a comisaría? Ni volviendo a nacer en mil vidas distintas me imaginaría que mi familia podría hacerme eso.

- Yo tampoco sé el motivo -se encogió de hombros-. Solamente sé que mi padre no pretende denunciar a Jimin, es una forma de advertirle que acate su voluntad. También sé que Jimin se alegrará de verte y lo apaciguará.

- Solamente quiero que esté bien -apreté los labios.

Ni siquiera habían pasado treinta segundos desde que había dicho eso cuando Jimin y su padre salieron como si fueran dos personas que no se conocieran de nada, cada uno por su lado. La escena me rompió el corazón: Jungkook y yo estábamos atravesando la peor etapa de nuestra relación, pero tenía la esperanza de que fuera temporal, y solo el hecho de imaginarme toda una vida enfadada con él me generaba un inquietante nudo en el estómago.

Jihyun se fue con su padre, como no podía ser de otra manera, pero levantó un pulgar en mi dirección para proporcionarme ánimo mientras se alejaba cuando Jimin no miraba. Contradictoriamente a lo que cualquiera esperaría, la gélida mirada que me dedicó Jimin hizo que se me encogiera el corazón y tragara saliva con dificultad.

- ¿Quién te ha dicho que estaba aquí? -quiso saber.

- Jihyun -hice una pausa tratando de examinar su reacción-. Jimin, ¿qué ha pasado para tener que golpear a tu padre?

- Rompió mi estilográfica -respondió con cierta serenidad.

- Puedo regalarte otra, si es lo que te preocupa. De todas formas, ¿cómo estalló todo?

- Eso me gustaría saber -reconoció él, dejándome terriblemente confundida-. Me ha dicho que se ha enterado de que han mandado una obra mía a una editorial -hizo una pausa, pero en ella tuvo que notar la palidez que mi rostro había adquirido indudablemente-. Por favor, dime que tú no has tenido nada que ver.

Llegados a este punto no podía mentirle. Lo cierto era que reconocí el potencial de Jimin como escritor desde el primer momento, y me parecía una pena que solamente lo supiera yo, sobre todo cuando había sido su sueño desde la infancia. Quise contribuir, darle una sorpresa y animarlo a que creyera un poco más en sí mismo. Después de pensarlo mucho, decidí por mí misma -no sabía en qué momento- que sería buena idea mandar su libro sin su permiso a una editorial que pudiera valorar su trabajo. De hecho, si la editorial no valoraba su trabajo, no pensaba contarle nada. Me prometí a mí misma que solamente se lo contaría y dejaría que él tomara la decisión definitiva cuando la editorial diera una propuesta.