Capítulo 20

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~ Jimin

Para cuando al otoño le quedaba menos de un mes de vida para dar paso al invierno, se me antojó que el tiempo había pasado mucho más rápido de lo habitual. Entre Nova y yo se había establecido una falsa cordialidad que los dos habíamos decidido adoptar tácitamente por la última conversación que habíamos tenido acerca de un 'nosotros'.

En la universidad seguía vigilándola de lejos cuando podía, pero no nos veíamos demasiado por allí. Apenas quedaba tiempo para el viaje y, en consecuencia, para la competición, por lo que Nova llegaba a su casa todavía más tarde que antes, y era allí donde solíamos vernos porque yo estaba casi a diario en casa de Jungkook. Algo en mi interior me decía que yo permanecía allí hasta tan tarde con la intención de verla. Aunque me intentara convencer de lo contrario, mi subconsciente siempre decidía que no era buena idea irse hasta que Nova hubiera vuelto. Tardé en reconocerlo, pero algo en mí la añoraba.

En todo ese tiempo, la popularidad de Nova derivada de sí misma y de su talento para la natación se había acrecentado notablemente. Por las pocas veces que habíamos 'coincidido' por la facultad y se nos había visto hablando, todo el mundo había deducido automáticamente que teníamos una relación estrecha. Las chicas se me acercaban para preguntarme de qué la conocía, y los chicos para pedirme encarecidamente que les presentara a Nova.

Por supuesto, a todos les di la negativa. También llegaba a preguntarme si vigilaba sus movimientos por el hecho de haberle dado mi palabra a Jungkook en lo que se refería a cuidar de Nova, pero en mi mente no paraban de retumbar las palabras que me había dedicado la última vez que habíamos hablado de nosotros, porque yo también tenía que ir por ahí como si no tuviera ganas de besarla cuando, en realidad, no se había atenuado ni un poco el impulso que sentía de agarrar su mano y atraerla cada vez que la veía. Todo ello, por no hablar de la infinita cantidad de veces en que Jungkook podría haberme pillado mirándola fijamente, analizando todas y cada una de sus facciones y todos y cada uno de sus gestos incluso cuando hacía cosas de las más rutinarias, como el resto de los mortales.

En un abrir y cerrar de ojos, había llegado la víspera del día en que Jungkook tendría la conferencia de directores, la mejor oportunidad que había tenido hasta el momento. Estacionaba por los alrededores de su casa cuando, al echar un vistazo al cielo, descubrí un paisaje completamente encapotado e, incluso, amenazante. De forma inconsciente, me pregunté a mí mismo si Nova se encontraba bien.

Descendí de mi coche y cerré la puerta a mi paso, encaminándome en dirección a la casa de mi mejor amigo. Solamente tuve que esperar unos pocos segundos desde que había tocado el timbre para que abriera la puerta, instante en el que me abrí paso sin esperar su permiso.

- ¿Nova todavía no ha llegado? -pregunté impulsivamente.

- No. Ya sabes que a esta hora sigue entrenando, y últimamente más -explicó cerrando la puerta tras de sí.

- Ya veo -hice una pausa, apretando mis labios-. ¿Has visto cómo está el cielo? Va a llover seguro. Si quieres, puedo ir a buscarla.

- Si quieres que nos asesine a ambos, hazlo -bromeó él-. Nova es muy independiente, más de lo que a mí me gustaría. Pero yo no puedo decirle cómo tiene que vivir ¿verdad?

- Supongo que no -suspiré profundamente, preguntándome por qué no había llegado a la misma conclusión cuando me pidió que cuidara de ella.

- No te preocupes, llegará a la estación de tren a tiempo.

- Me parece increíble que seas tú el que me esté tranquilizando a mí cuando se trata de tu hermana -me burlé.

- Pues así es como quiero que te preocupes por ella siempre -sonrió ampliamente-. Nova sabe que hoy es un día importante para mí, no faltará.

[PJM] Si tú no fueras túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora