𝐒𝐡𝐚𝐝𝐨𝐰𝐡𝐮𝐧𝐭𝐞𝐫𝐬 𝐮𝐧𝐜𝐨𝐧𝐝𝐢𝐭𝐢𝐨𝐧𝐚𝐥 [1]

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La bella muerte 

Mucha gente piensa que el peligro lo tenemos fuera de casa, incluso a kilómetros de distancia. Los padres temen dejar salir a sus hijos de casa solos cuando es muy tarde o cuando son muy pequeños, indefensos.
Pero mi peligro comenzó en casa y continuo en ella, no me hizo falta salir para estar en peligro de muerte y tampoco me hizo falta segundas personas que intentaran acabar con mi vida, de forma indirecta o directa, eso da lo mismo. 

La gente tiende a ver la muerte como algo indeseable o desagradable, si que es verdad que puede llegar a ser dolorosa en ocasiones, o lenta en otras. Pero no hay porque temerle. No es un peligro que puedas parar o prevenir, simplemente no lo puedes cambiar, y es algo que asumí desde hace tiempo. Y algo que deje de temerle el dia que me medicaron Creutzfeldt-Jakob, lo se un nombre absurdo para una enfermedad también tan absurda. 
Ni siquiera hay los casos suficientes en esta enfermedad como para tratarme, por lo que ser un paciente con tal enfermedad no es de lo mejor que pueda pasar.

Aunque sin duda lo que mas odio son las perdidas de memoria. Hay veces que ni siquiera recuerdo a ver pensado algo o haber dicho algo y tengo una libreta para apuntar todo mi dia. Tanto actividades y conversaciones, a pensamientos y emociones. Hay veces que vuelvo a ver lo que hice el otro dia y me asusto al no recordarlo, no estoy acostumbrada es solo eso.

Las enfermeras me  dijeron que estaba bien escribir sobre lo que hacia durante los días que no tenia consulta o intento de buscarme un tratamiento, aunque nada función para mi, ellas dicen que es malo que me asuste, que podría hacerme daño. Ya sabes emociones fuertes y también un poco de movimientos involuntarios que son una autentica mierda.
Pero algo que es muy molesto es el comienzo de la ceguera, me dijeron que era normal debido al tiempo que llevaba con dicha enfermedad, pero asusta como una mierda ver borroso del dia a la mañana. 

Luke me saco del hospital, sus palabras fueron claras "No dejare que usen a mi hija de rata de laboratorio que se pudran los demás pacientes ". A mi no me importa que lo hicieran, de vez en cuando incluso me hacia sentir bien, podría ayudar a los siguientes. Pero supongo que para seguir haciéndolo tendría que poder llegar sola hasta el hospital y con la ceguera avanzada no puedo ni escribir esto yo sola, lo hace Simon por mi, es muy considerado.

- Gracias hago lo que puedo - escucho la voz de Simon a mi izquierda y me rio mientras le doy un golpe, en lo que creo que es su brazo - Vale, sigo escribiendo - vuelvo a escuchar el boli chocando contra la hoja.

- Ya no me apetece - veo su figura borrosa cerrando la libreta y siento el airecillo cuando se levanta de la cama - ¿Dónde vas? - pregunto asustada y palpo el lugar vacío que dejo a mi lado.

- No te preocupes Dash, voy al baño - escucho la puerta cerrarse y cierro los ojos cubriéndome con una manta, aunque tampoco es como si fuera a ver. Escucho la ventana abrirse y abro los ojos, solo logrando observar una sombra agarrando el pomo de mi cuarto.

- ¿Quién eres? - hablo con miedo, agarrándome a los bordes de la manta y entrecierro los ojos para intentar distinguir esa sombra desconocida.

- ¿Puedes verme? - frunzo el ceño y bajo de la cama palpando la mesa de alado para ayudarme a caminar - ¿Qué haces? - trago saliva intentando hacer memoria, ya que su voz es completamente desconocida para mi.

- Tu no eres Simon - digo cuando aspiro su aroma, notando un perfume totalmente diferente a el de el, aparte de que su voz también era completamente diferente - ¿Quién eres? - puedo notar una sombra pasando sobre mis ojos y al intentar apartarme con miedo tropiezo con mis propios pies y caigo al suelo - Por favor, no me hagas nada - pido mientras intento controlar mi respiración y siento como mi pie comienza a moverse involuntariamente, chocando contra el suelo hasta que ese hombre desconocido agarra mi pie con fuerza para que no se mueva.

- No voy ha hacerte daño - aclara en un intento de no sienta mas miedo - Y menos en tu estado - intento agarrar su brazos mientras mi pie se agita con mas fuerza, lo que hace que el hombre desconocido haga mas fuerza también.

- Eso no ayuda, me hace daño - suelta rápidamente el pie y deja que termine los movimientos involuntarios de este - ¿Quién eres? Nunca te vi antes - hablo y me apoyo en el somier de mi cama, masajeando mi tobillo.

- Se supone que tampoco deberías verme ahora - frunzo el ceño y noto como me agarra de los brazos - No voy ha hacerte nada - con miedo a que me haga algo dejo que me agarre de los brazos, para mi sorpresa levantándome del suelo.

- ¿Qué haces aquí? - cierro los ojos mareada de ver su sombra moviéndose constantemente - No se quien eres y me asusta - me sienta en la cama y yo me traslado mas hacia atrás, apoyándome en la pared.

- Soy Alexander, un amigo.

- ¿Un amigo? - el confirma eso y yo me agarro la cabeza con ganas de llorar - Yo no recuerdo a la gente últimamente ¿Puedes refrescarme la memoria? - pido mientras sorbo por la nariz y agarro mi manta otra vez, tapándome las piernas.

- Claro, pero en otro momento -  escucho como abre de nuevo la ventana - No me llevo muy bien con tu familia, es mejor que me vaya - escucho la ventana cerrarse y abro los ojos rápidamente esperando ver su sombra aun. Pero encontrándome con la soledad de mi cuarto de nuevo.

Ni siquiera se si eso llego a pasar reamente, Simon me llamo loca cuando le dije que escribiera esa parte en la libreta. Admito que suena descabellado y absurdo el como lo conocí o la conversación, pero para mi era tan real que asustaba. Pero tal vez tena razón, tal vez si fue mentira. 

El ni siquiera existió estaba en mi mente aburrida de estar en casa, como cuando te despierta y no sabes si sigues en un sueño o estas en la realidad. Dios, esta sensación de nuevo, siento como si mi garganta se cerrara ¿En serio estaba tan loca como para imaginarlo?

- Me llamo Alexander Lightwood

Se que no es real, pero veo de nuevo su sombra.
Siento parecer una maldita loca Simon pero esta delante sentado y hablando.
Me dice su nombre pero ¿Le digo yo el mío?
Aunque no sea tan bueno como el de el, tengo ganas de decirlo.
Creo que ya me dijo su nombre ante, me suena conocido, pero no me acuerdo.
Tengo miedo y solo quiero responderle

- Me llamo...

- 1283 palabras - 

PD: Se que ha sido un especial 10k bastante raro pero sinceramente a mi no me disgusto ¿Qué os pareció a vosotros?
 No se como agradeceros estos 10k, en serio sois los mejores. Muchísimas gracias a las personas que ven esta historita y votan. Siento no poder subir tantos capítulos como me gustaría pero como mencione en otro de mis libros no tengo un estado de animo suficiente bueno por algún sucesos y no me siento bien para escribir.