𝐒𝐡𝐚𝐝𝐨𝐰𝐡𝐮𝐧𝐭𝐞𝐫𝐬 𝐮𝐧𝐜𝐨𝐧𝐝𝐢𝐭𝐢𝐨𝐧𝐚𝐥 [1]

¢σηƒυѕιóη ιηƒєяηαl

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Me despierto de golpe completamente confundida y sintiendo mi corazón desgarrado, creo que apunto de romper a llorar.  Comienzo a respirar con dificultad, como si de verdad hubiera aspirado ese humo, y me siento en la cama agarrando mi pecho hasta que alguien me acaricia el pelo y yo me aparto asustada, sin haber escuchado a nadie entrar o estar a mi lado.

- Dash, soy yo - la voz dulce de Simon hace que me relaje un poco mientras se sienta en la cama a mi lado - ¿Estas bien? - suspiro y me acomodo en la cama mientras el me acaricia la espalda, intentando reconfortarme.

- Bueno, bien no es la palabra que usaría - le sonrío y luego me apoyo en su hombro, escuchando sus latidos tranquilos he intentado que los míos sigan su ritmo - Creo que han vuelto las pesadillas - Simon suspira y me abraza, manteniendo sus caricias tranquilizadoras en mi espalda.

- ¿Llamo a Clary? - pregunta en voz baja y yo niego con la cabeza, abrazándome a su brazo mientras cierro mis ojos - Parece que esta fase nunca se acabara - suelto una risilla recordando cuando aun era una adolescente quinceañera y tuve uno de mis primeros ataques de pánico, como los llamaba mamá - Jocelyn nunca entendió como conseguí calmarte antes que ella.

- Tal vez es tu don - Simon bufa y yo sonrío aun abrazada a él, volviendo a ver las imágenes de ese día y como el pequeño miope se quedo abrazado, incluso después de que yo me sintiera mejor, hasta que vino a recogerlo su madre.

- Dash, una cosa - me separa de el con delicadeza y me mira con pena, hago una mueca y me agarro los tobillos suspirando - Prométeme que no te vas ha enfadar - levanto una ceja mirándolo.

- Ya se que significa esa mirada y esa "promesa" - me siento con la espalda recta y toco el suelo frio con mis pies, sintiendo un escalofrío - Suéltalo, Robin - Simon me mira con una pequeña sonrisa y se acomoda las gafas antes de hablar.

- Me voy - me sobresalto por un momento y Simon pone sus manos delante de su cuerpo, deteniéndome antes de que pueda decir algo - Necesito irme - hago una mueca y lo miro mientras el baja sus manos y las apoya en sus rodillas.

- ¿Por qué? - se rasca la nuca y mira hacia el suelo, perdiendo el contacto visual, chasqueo la lengua y lo miro - ¿Es una completa e imparable necesidad? - Simon levanta la mirada y asiente - Esta bien - me rasco la frente y apoyo mi cabeza en mi mano, pensando una manera segura para ambos - Te acompaño - me intento levantarme pero el me empuja de nuevo.

- Puedo apañármelas solo, "mamá" - le golpe en el brazo y el se acaricia el brazo sonriendo con cariño - Te llamare si pasa algo, no te preocupes - asiento, con mala cara mientras Simon se levanta de la cama estirando ligeramente su espalda.

- ¿Y si no das llamado a tiempo? - Simon levanta una ceja y me mira aguantándose la risa, yo lo miro mal y suspiro - Si que parezco una madre preocupada - me levanto de la cama y me coloco delante de el - Bien, puedes irte polluelo - le doy un beso en la mejilla y aliso sus prendas cuando veo algunas arrugas - No me eches mucho de menos y no mueras por el camino - Simon asiente.

- Lo mismo para ti ¿vale? - lo miro por unos segundos y yo suelto una pequeña risilla mientras me mira confundido - ¿Crees que no seria capaz de cuidarte? - niego y le doy una palmada en le hombro.

- Se suponía que la madre preocupada era yo - Simon bufa y me da un pequeño abrazo - Cuídate - nos separamos del abrazo y el me mira de reojo - Era por si no lo habías entendido antes - me despido agitando la mano y cierra la puerta al salir de mi cuarto.

Miro a mi alrededor y observo el baño y las prendas de ropa de Bella con interés. Las agarro y entro al baño, dandome una ducha rápida y llenando mi cuarto de vapor despues de salir del baño para cambiarme para que luego me interrumpan justo cuando me estoy terminando de vestir.