Narra Emma:
Al final Leo acabó llevándome hasta la entrada de la finca donde vivo, no habló más en el resto del trayecto, era incómodo pero no tanto como cuando me hacía aquellas preguntas tan vergonzosas.
-Dame la mano- dijo antes de que me fuese una vez aparcado.
-¿Eh?
-La palma de tu mano- me daba un poco de miedo hacer aquello porque no sabía que pretendía hacer, sin embargo no pude negarme.
-Toma- me dejó una tarjeta de color negro con letras blancas escritas- es una tarjeta de mi empresa, ahí está mi número, si te ves en problemas llámame.
-Oh, vaya, gracias... - no sabía qué decir, no me esperaba aquello.
-Que pase buena tarde señorita Emma- susurró antes de que me fuese del coche.
-Gracias igualmente, conduce con cuidado- entonces se rió suavemente, tenía unos dientes blancos y perfectos, sus labios se torcían en una sonrisa ladeada y su risa grave era cálida y agradable.
Él se fue y tras entrar en el edificio y llegar a mi casa cerré la puerta, mis piernas empezaron a temblar como si fuesen de gelatina, no sé qué tenía Leo que me ponía nerviosa y me llenaba el cuerpo de cosquillas y escalofríos.
-Joder Emma, tranquilízate, no es para tanto- pensé en voz alta.
Me fui al sofá y me tumbé, después de un rato me aburrí y procedí a beberme un vaso de limonada helada que tenía en la nevera.
Tomé mi libro favorito y empecé a releerlo, siempre me ayudaba a relajarme. Mis párpados empezaron a pesar y finalmente me quedé dormida en el sofá con el libro sobre el pecho.
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EL CELOSO DE MI SUEGRO (+18)
RomanceYo era una universitaria con una vida normal y aburrida, virgen y poco fiestera ... Pero todo cambió cuando conocí al que sería mi novio y a su padre. Al principio pensaba que su padre me odiaba y no quería que estuviese cerca de su hijo, pero final...