EL CELOSO DE MI SUEGRO (+18)

El ridículo

Narra Leo:

Debido al escándalo los vecinos empezaron a salir a las terrazas y la gente de la calle se paraba a mirar. No podía estar haciendo más el ridículo.
A pesar de saber que a Emma también le daría vergüenza, ella parecía más preocupada por mí que avergonzada, aunque también estaba bastante cabreada.
Finalmente llegaron los bomberos y me hicieron bajar por la escalera de su camión, me disculpé con todos, les dí las gracias a los bomberos y le prometí a los residentes de la finca que pagaría los daños.
Emma me cogió de la muñeca y disculpándose en mi nombre me alejó de la multitud.
-¿Por qué has hecho eso? ¿No confías en mí?
-Lo siento muchísimo Emma, confío en tí, me daba miedo que él te quisiera hacer algo, me equivoqué, lo siento.
-Leo, no soy una cría, puedo defenderme sola y no necesito que vayas detrás de mí rompiendo cañerías.
-Lo sé Emma, me dejé llevar por el miedo, no lo volveré a hacer, perdóname por favor.
-Bueno... está bien, pero que sea la última vez, menudo susto me has dado tonto.
Nos abrazamos y la cosa se quedó ahí.
-Dime Leo ¿Debería castigarte?- dijo Emma con un tono picante, ¿Había pasado de la ira a la excitación?
-Usted sabrá que castigo merezco, yo lo acataré sin quejas.
-Hace poco compré unas cosas que me gustaría probar contigo.
-¿Qué cositas?
-No seas impertinente, deja de preguntar,recibirás el castigo en cuanto lleguemos a mi casa.
-Sí, mi ama.