Narra Leo:
La película transcurría en la pantalla, pero mi atención realmente se fijaba en Emma, aunque fingía que me interesaba lo que se reproducía en la gran pantalla.
Íbamos por media peli cuando de repente escuché decir a Emma en voz muy baja "Aquí no", miré disimuladamente sin mover la cabeza y ví la mano de Diego deslizándose bajo su falda, el imbécil sonreía pensando que yo no me daba cuenta.
Emma me miraba de reojo con miedo a que yo viese lo que sucedía, se notaba que estaba incómoda y avergonzada.
Quién se creía el idiota de mi hijo para tocar a aquella preciosa muchacha delante de mis narices, estoy convencido de que quería darme celos.
Mi mano chafó con rabia la de Diego asegurándose de que no se escaparía de mi agarre.
-Te ha dicho que no- entonces le solté la mano violentamente, mi mano quería regresar a su sitio sin más incidentes pero accidentalmente rozó las bragas de Emma y su suave y cálido muslo.
Cuando todo regresó a su sitio no podía dejar de observar a Emma, las luces vibrantes de la pantalla iluminaban su rostro sonrojado de vez en cuando, podía escuchar su respiración agitada y sus brillantes ojos se mantenían fijos observando sus pies, excepto de vez en cuando que me dirigía miradas fugaces para ver si seguía observandola o qué cara ponía.
Tal vez sea un poco cruel, pero tengo que admitir que me agradaba verla avergonzada, era adorable, y no podía dejar de recorrerla con la mirada.
Les hice subir a mi coche de nuevo, primero dejé a Emma en su casa.
-Buenas noches Emma.
-Gracias, buenas noches- dijo rápidamente antes de irse corriendo a su casa como una conejita asustada a su madriguera.
-¿Qué te crees que haces idiota?- le dije a Diego.
-¿Hablas por lo del cine? Esa pregunta te la debería hacer yo, padre. Te metes donde no te llaman.
-Soy tu padre y yo no he criado a un pervertido, ella te dijo que ahí no.
-Solo lo dijo porque tú estabas delante, iba a hablar con ella de algo importante pero tú te has acoplado a nuestros planes y lo has arruinado.
-Eso no importa, lo has hecho a propósito delante de mí ¿verdad?
-¿QUÉ? NO ¿Sabes qué? No importa, ella es mi novia, no la tuya, así que yo decidiré que hacer con mi relación.
-¿Sabe tu novieta lo de Linda? ¿Sabe que la engañas? Idiota, no te la mereces- Diego se quedó callado rojo de rabia, no articuló ninguna palabra más porque sabía que era verdad.
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EL CELOSO DE MI SUEGRO (+18)
RomanceYo era una universitaria con una vida normal y aburrida, virgen y poco fiestera ... Pero todo cambió cuando conocí al que sería mi novio y a su padre. Al principio pensaba que su padre me odiaba y no quería que estuviese cerca de su hijo, pero final...