EL CELOSO DE MI SUEGRO (+18)

La llave

Narra Emma:

Llamé a Diego por si podía quedar para así hablarle de lo que me pasaba con su padre.
-Perdona amor, hoy tengo que resolver un asunto urgente del trabajo.
-No importa, otra vez será...
Últimamente nunca podía salir a quedar conmigo, el pobre siempre estaba atareado.
Tengo que admitir que me dolía un poco que ya no me hiciese el caso de antes, pero comprendía que su trabajo le quitase tiempo, no sabía que era pero estaba claro que no era fácil.
-Podría prepararle algo para cenar y se lo llevo, así cuando llegue a casa ya no tiene que hacerse la cena- conversé conmigo misma.
Le cociné su cena favorita, la metí en el tupper bien bonita y le pegué a la tapa una notita " te quiero amor ❤ "
Fui a su casa, me extrañé al ver luces, tal vez llegó antes de lo que esperaba o hacía su trabajo en casa. Igualmente no quería molestarlo y la cena se suponía que era una sorpresa, así que cogí la llave que escondía detrás de un ladrillo que se movía y abrí silenciosamente la puerta.
Empecé a escuchar risas que venían de la sala de estar, escuchaba a Diego y una risa femenina. Me asomé en silencio y entonces el tupper cayó estruendosamente al suelo.
Diego y la chica saltaron en el sofá del susto, él me miró como si hubiese visto un fantasma.
-Emma... no es lo que parece, espera.
-¿Quién cojones es ella?- dijo la chica semidesnuda y visiblemente enfadada y extrañada que lo acompañaba.
Las lágrimas de mis ojos se derramaron como si fuesen cataratas.
-Cómo he podido ser tan imbécil- murmuré gimoteando.
Quería salir corriendo llorando, pero un sentimiento de ira que desconocía que yo tuviese me inundó. Cogí el tupper y me dirigí con las manos y las piernas temblorosas hacia él, abrí la tapa y le heché la cena a la cabeza, después le asesté una ostia con la mano abierta.
-¡¿Qué haces?!- dijo la chica con los ojos como platos. La miré tristemente y le dije.
-Yo soy... bueno, era su novia hasta justo ahora.