Sumisión

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Narra Leo:

Ver a Emma dominándome me estaba volviendo loco, mi polla latía y se agrandaba cada vez más en su interior. Necesitaba moverme más, me empezaba a doler y sentía que iba a estallar.
Al final no pude controlarme y le agarré de las caderas mientras empujaba fuertemente mi miembro en su cálido y suave interior.
A ella parecía que le gustaba porque me estaba pidiendo más y más, el cuerpo de Emma parecía muy delicado y frágil, sin embargo era fuerte y le gustaba follar duro.
-Me haces perder el control, me enloqueces...
-Ah~ Leo, te amo.
-Y yo a tí, ah~ eres mi única dueña, soy sólo tuyo Emma.
Cada vez me movía más rápido y su respiración agitada se aceleraba entre gemidos, la vista de Emma rebotando sobre mí era preciosa, sentía que ella era el centro de todo, ella era mi mundo.
Seguí así hasta que ella tuvo un orgasmo y debido a sus contracciones acabé corriéndome yo también, sentí una gran cantidad de semen saliendo y llenando el condón.
-Te has portado muy bien, ten tu premio, dijo Emma mientras me besaba y yo le correspondía.
-¿Podemos repetir?
-Sí, te quito el condón, te limpias y te pongo uno nuevo.
-No usarás el dilatador ese en mí ¿no?-pregunté algo asustado.
-Tranquilo, si no estás preparado o no quieres no tenemos porqué usarlo, sinceramente lo compré sobre todo para asustarte - dijo riendo.
-Cabrona- contesté en broma y dándole besos en la mejilla-¿entonces qué harás con ese palo?
-Se lo regalaré a Víctor, puede que él lo use.
-Eh...
-¿Qué pasa? Alguien tendrá que usarlo.
-No creo que a Diego le guste...
-Bueno, yo se lo doy y que hagan lo que quieran.

EL CELOSO DE MI SUEGRO (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora