EL CELOSO DE MI SUEGRO (+18)

Señor policía

Narra Diego:

-Espera en esta cama, voy a por unas cosas a mi antigua habitación.
Tenía guardado de halloween un disfraz de policía sexy, con su gorro, su porra y sus esposas.
Me cambié rápidamente e irrumpí en la habitación haciendo girar las esposas en mi mano.
-Alguien me ha dicho que has sido un chico muy malo, voy a tener que enseñarte a respetar a la autoridad.
-Intentalo si te atreves.
Agarré sus manos y le puse las esposas, después lo puse de rodillas con el torso apoyado en mi regazo y su culo en pompa.
-Se te acusa de provocar a un policía ¿Te declaras culpable?
-Sí señor, estoy orgulloso de ello.
Mi mano bajó sus pantalones y azotó su redondeado trasero.
-¡Au!
-¿Quieres que pare?
-No ¿no puedes hacerlo más fuerte?- me retó Víctor sonriendo atrevidamente.
Mi mano volvió a azotarle dejando en su culo la silueta roja de mi mano, así seguí consecutivamente.
-Tu polla está tan dura como mi porra, pervertido. Tengo un castigo para sucios delincuentes como tú.
-Castígame si tienes cojones.
Mis dedos se metieron en su boca y salieron llenos de su saliva, separé sus nalgas para poder ver su rosada entrada palpitando por mí.
Escupí en su ano y metí mis dedos llenos de su saliva en su interior.
-Me gustan los dedos del señor policía, quiero sentirlos más profundo...
-No seas impaciente maleante, voy a hacer que te corras tanto que no podrás levantarte para delinquir de nuevo.
Eché lubricante sobre la porra y empecé a hundirla en su interior.
-Ah, tu porra es muy grande y larga.
-Pues espérate a que saque la que llevo escondida en mis pantalones.
Empecé a mover la porra en su interior mientras él gemía y movía sus piernas.
Mi bulto era aún más grande y estaba pensando en metersela cuando de repente escuché la puerta de la casa abriéndose y escuché la voz de mi padre.
Por un momento nos quedamos helados, la cara de horror de Víctor era impresionante.
-Rápido, debajo de la cama- nos escondimos corriendo junto a la porra y el lubricante.