Una coincidencia de 4

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Narra Leo:

Al día siguiente de que Emma me propusiera matrimonio, Diego me llamó diciendo que me tenía que decir algo urgentemente, me venía bien para informarle de que me iba a casar con ella.
Fui junto a Emma a casa de Víctor, donde se encontraban ambos.
Nos dirigimos a una mesa y ellos se sentaron delante de nosotros.
-Papá yo tengo que decirte algo.
-Yo también, pero tú primero.
-Si quieres decirme algo puedes hacerlo ahora.
-No hace falta insisto.
-Decídlo los dos a la vez y ya está- nos cortó Emma.
-3, 2, 1...- empezó a contar Víctor.
-¡Nos casamos!- dijimos los cuatro a la vez.
-¿Qué? ¿Vosotros también?- preguntó Víctor sorprendido.
-Sí, ayer se lo propuse- afirmó Emma.
-Ayer se lo propuse yo a Víctor- añadió mi hijo.
-Vaya coincidencia, bueno, felicidades hijo.
-Gracias padre, igualmente.
-¿No te incomodará que vaya a ser tu madrastra no?- apuntó Emma, la verdad es que era bastante raro que la que había sido su novia ahora fuese a casarse conmigo.
-Es algo extraño, pero no me importa, si no fuese por tí no habría conocido a Víctor, gracias Emma.
Fuimos a celebrarlo yendo a comer a un bar.
-¿Y para cuando tenéis pensado casaros?- me preguntó Diego
-Pues en breve, habíamos pensado en hacer una boda pequeña, solo con la gente esencial.
-Nosotros también, no queremos nada grande.
-Oye se me acaba de ocurrir una locura, si no os gusta la idea no me hagáis ni caso, pero... ¿Y si celebramos los cuatro la boda a la vez?
-A mí me gusta pero quiero hablarlo tranquilamente con Víctor.
-A mí también me gusta- dijo Víctor.
-Sería divertido- respondí yo.
-Bueno, pensadlo por si luego os arrepentís y ya quedaremos en algo.

EL CELOSO DE MI SUEGRO (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora