EL CELOSO DE MI SUEGRO (+18)

Soluciones

Narra Emma:

Se hizo un largo silencio después de mi sugerencia, sentí que había dicho una estupidez hasta que Diego habló.
-Pues... a mí me parece buena idea.
-Va a costar explicarlo pero lo veo factible- le apoyó Víctor.
-¿Tú que opinas Leo?
-Pues... tampoco lo veo tan mal, aunque no me gusta que estés con Víctor.
-Leo, siento haberla asesinado, sé que no tengo perdón, pero te juro que nunca le haré daño a Diego, lo protegeré con mi vida. Si hipotéticamente le hiciese daño a tu hijo te doy permiso para que me dispares si es que no me he suicidado yo antes.
Las palabras de Víctor parecían sinceras y sus ojos no mentían, se me da muy bien detectar mentirosos, creo que Leo también lo vió.
-Está bien, pero ni se os ocurra volver a colaros en mi casa, y menos para follar, iros a fornicar como conejos a otra parte.
-Gracias padre- dijo Diego dándole un abrazo.
-No hay de qué, pero... por favor, vístete más decente, devuélvele la ropa a Víctor e iros de esta casa por hoy.
-Sí, por supuesto- dijo Víctor- muchas gracias Leo.
-Espero que te comportes con mi hijo.
-Lo haré.
-Bien.
Ellos se vistieron y tras despedirse salieron por la puerta.
-Vaya situación tan extraña.
-Sí...
-¿Aún tienes ganas de follar?
-Contigo siempre, pero si la situación te las ha quitado no pasa nada, hay tiempo de sobra...
-No, sí que quiero, nada me quitaría las ganas de sentirte dentro de mí Leo.
Nos besamos encima de su cama y él me tumbó poniéndose encima de mí.
Me echó un chorro de lubricante por encima y empezó a acariciar y masajear mi cuerpo, sobre todo mis pechos. Después descendió y puso más lubricante directamente en mis genitales.
-Está frío...
-Yo lo calentaré- empezó a frotarme rápidamente por fuera y los gemidos se escapaban de mis labios, después sus dedos se deslizaron a mi entrada y metió tres de golpe ya que continuaba algo dilatado de antes.