Narra Emma:
No podía creer lo que acababa de suceder, acababa de hacerle una mamada a Leo y ahora lo estaba abrazando en silencio, sintiendo su calidez e inspirando su dulce aroma.
-Sé que te acabas de duchar Emma, pero después de esto creo que a ambos nos vuelve a hacer falta una buena ducha- su comentario me hizo reír.
-Sí, la verdad es que sí, pero mereció la pena- le besé de nuevo, siempre me quedaba con ganas de más.
-¿Te apetece que nos duchemos juntos?- sugirió Leo.
-Sí, me apetece mucho, ¿y si nos enjabonamos mutuamente?- él se levantó de la cama y me levantó en brazos, yo le rodeé la cintura con las piernas y su cuello pasando mis brazos por encima de sus hombros .
Fuimos juntos a la ducha y me bajó al suelo para desnudarnos, me daba vergüenza observarlo tan fijamente y que él recorriese todo mi cuerpo con su mirada.
-Eres hermosa Emma.
-Tú tampoco estás mal- dije bromeando mientras él me abrazaba por la espalda y nos besábamos.
En su ducha había como una especie de encimera donde dejaba sus jabones, me levantó y me sentó allí.
Cogió el jabón líquido y se echó un chorro sobre sus pectorales y sus abdominales, después lo echó sobre mis pechos.
-¿Lo hacemos al mismo tiempo?- preguntó pícaramente.
-Sí- mis manos temblorosas aterrizaron sobre sus músculos y empecé a enjabonarlo suavemente.
Sus manos rodearon mis pechos y empezaron a jugar con ellos moviendo los dedos sobre mis pezones erectos.
Su cuerpo estaba muy pegado al mío y de nuevo podía observar su gran erección, yo también estaba muy excitada.
Entonces se agachó y empezó a enjabonarme desde los pies hasta los muslos, con su cara rozando mi entrepierna.
-Leo... si haces eso me voy a volver a excitar.
-¿Y dónde está el problema? Puedo aliviarte de nuevo.
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EL CELOSO DE MI SUEGRO (+18)
RomanceYo era una universitaria con una vida normal y aburrida, virgen y poco fiestera ... Pero todo cambió cuando conocí al que sería mi novio y a su padre. Al principio pensaba que su padre me odiaba y no quería que estuviese cerca de su hijo, pero final...