Narra Víctor:
Diego me comentó sobre hacer una excursión nocturna al bosque y ver las luciérnagas, me pareció extraño, pero se le veía tan ilusionado que me contagió la emoción y le dije que sí.
Ya entrada la noche nos subimos al coche y fuimos allí, Diego estaba especialmente cariñoso y nervioso, a pesar de ello, como él siempre era muy romántico conmigo, no sospeché nada.
Aparcamos y nos adentramos entre los árboles, el cielo estaba iluminado por las estrellas y el agradable aroma a hierba húmeda se introducía en nuestras fosas nasales.
Al cabo de poco empezamos a ver unas cuantas luciérnagas revoloteando en la oscuridad, su luz era casi hipnótica. Nos soltamos de la mano y nos adentramos un poco más, no podía apartar la mirada de aquellos curiosos insectos, de los cuales cada vez había más y más, volando en manadas y apoyados sobre briznas de hierba.
Tan despistado estaba que no me dí cuenta de que Diego ya no estaba a mi lado, cuando me dí cuenta me llevé el susto de mi vida.
-¿¡Diego!? ¿¡Dónde estás!? ¡DIEGOOO!
Él no respondía y siendo la noche tan oscura, a pesar de las luciérnagas, no veía que había más al fondo.
Llamé a Diego de nuevo y ya me había imaginado mil tragedias posibles en segundos, sin embargo, antes de enloquecer ví una antigua lámpara a unos cuantos metros de mí encendiéndose sobre él, se encontraba arrodillado sobre unos pétalos de rosa que había puesto a su alrededor y sosteniendo un anillo.
-¡Víctor te amo! ¡Sería el mayor honor posible pasar el resto de mis días contigo! ¿¡Te casarías conmigo!?
-¡SÍ!
ESTÁS LEYENDO
EL CELOSO DE MI SUEGRO (+18)
RomanceYo era una universitaria con una vida normal y aburrida, virgen y poco fiestera ... Pero todo cambió cuando conocí al que sería mi novio y a su padre. Al principio pensaba que su padre me odiaba y no quería que estuviese cerca de su hijo, pero final...