eyes on you ✄ jeon jungkook.

epílogo

— Felicidades, Hee— me felicitó el doctor tras darme la nota de mi último examen del semestre— eres una gran estudiante, serás una muy buena doctora.

Sonreí pero no logró llegar hasta mis ojos.

— Gracias, doctor— musité mirándolo directamente a los ojos, acto seguido me retiré de la oficina para que el siguiente pudiese pasar.

Era la mejor de mi generación. Debería estar orgullosa. Debería estar feliz. Pero no lo estaba. Nada lo hacía.

Me encaminé hacia la salida de la universidad. No tenía amigos ni amigas. Muchas personas habían intentado acercarse a mi pero yo me negaba.

¿Era idiota por eso? Bastante. Pero, por alguna razón, evitaba a toda costa generar lazos con otras personas. Estaba mejor sola, sabía que era lo mejor.

— ¡Súbele el volumen, imbécil!— alcé mi mirada por inercia al oír la voz de uno de mis compañeros.

En seguida mis ojos se toparon con un grupo de compañeros míos. Al parecer, veían un vídeo desde un celular.

Inmediatamente la curiosidad comenzó a distraerme.

"Hee, no es tu incumbencia".

Me obligué a desviar la mirada hasta que oí mi nombre a mis espaldas.

— Hee, tienes que ver esto— llamó Hana apresuradamente. Me detuve en seco y titubeé.

Hana era compañera mía, es dulce y muy risueña. Reiteradas veces ha intento hablar conmigo, y la verdad me es agradable.

Pero desde lo de Je...

— Hoy Viernes 17 de Julio, alrededor del mediodía, de han encendido todas las alarmas de la ciudad. Se pide a los habitantes de Seoul que mantengan precaución dentro de los siguientes días y mantengan informados a sus cercanos sobre lo sucedido...— mi estómago dio un vuelco y no pude evitar fruncir el ceño con extrañeza. Mis manos no tardaron en comenzar a sudar.

— Vamos, Hee. Es mejor que te enteres de lo que está sucediendo— me animó Hana nuevamente sin dejar de mirarme de forma preocupada.

Parpadeé hacia su dirección sin poder ignorar al locutor desde el celular. Finalmente asentí y me acerqué hacia mi grupo de compañeros.

—... aún no se sabe cómo sucedió esto, es más, no hay explicación ante esto. Es un suceso imposible— me acerqué aún más, intentando ver la pequeña pantalla del celular mientras dos de mis compañeros se empujaban para ver mejor.

— ¿Qué? ¿la cárcel?— uno de mis compañeros musitó angustiado. Fruncí mi ceño aún más, sintiendo mi estómago retorcerse con fuerza al recordarlo.

Ya llevaba 2 años desde la ultima vez que lo había visto. Comenzaba a olvidar su voz.

— ... estamos con el alcaide de la cárcel de alta seguridad de Seoul, quien nos dará más información sobre lo sucedido.

— ¿Se habrá escapado alguien...?— dirigí mis ojos hacia la persona que había mencionado eso y no pude evitar comenzar a temblar.

— Jung, sabía que eras idiota, pero no tanto— musitó Hana de mala gana— no me sorprendería si no sabes dividir y aún así estés estudiando Medicina.