Tallé mis ojos con delicadeza al no poder abrirlos.
Solté un quejido al tocar mis párpados, sentía mis ojos hinchados y adoloridos.
Para cuando los abrí, lo primero que vi fue la blanca loza del suelo iluminada por la clara luz del sol.
Los cerré nuevamente al recordar lo sucedido hace unas horas. Boté aire entre mis labios sutilmente, como si eso fuese a quitar la angustia que sentía por eso.
Mi cuello dolía tanto que ni siquiera podía moverlo. Mis brazos y piernas se sentían heladas...
Parecía un cadaver.
Un haz de tristeza pura me atravesó por completo al mirar mi cuerpo.
¿Cómo me había permitido llegar a esto?
¿Era mi culpa...?
Sea cual sea la respuesta, no podía evitar pensar que sí lo era.
Tal vez estaba equivocada. Pero no importaba.
Erguí mi cuello, aguantando mi respiración, lentamente.
No iba a llorar.
Apoye mis manos sobre el inodoro y la tina. Mis dedos casi tronaron al estirarlos, casi no los sentía.
Deslicé las plantas de mis pies sobre el frío suelo hasta finalmente apoyarlos.
Sentí la falda de mi vestido deslizarse lentamente por mis muslos, por lo que abrí mis ojos.
Mis rodillas estaban cubiertas de pequeñas costras, manchadas suciamente con pequeños rastros de sangre seca. Podía notar las marcas de mis uñas en la piel.
Mi vista cayó en el moretón de mi muslo derecho.
Inspiré temblorosamente, y con las pocas fuerzas que sentía tener, elevé mi cuerpo sobre mis manos y pies para lograr levantarme.
El dolor que sentí fue indescriptible.
Pero no iba a llorar.
Mi cuerpo tiritaba, y no sabía si solo era por el frío.
Miré mis manos temblar. Miré mis muñecas manchadas por moretones.
Tomé el cierre de mi vestido y lo deslicé hacia abajo. Lo siguiente que escuché fue mi vestido caer al suelo.
Ni siquiera me permití mirar mi cuerpo.
Caminé hasta la tina y encendí el agua tibia.
Y como siempre, una de las pocas cosas que recordaba de mi infancia, me senté cuidadosamente. Apoye mi cabeza en la orilla y me abracé a mí misma, intentando sentir lo que debía ser la calidez de un abrazo.
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Ordenaba la habitación.
Aunque ya la había ordenado por tercera vez en los últimos minutos.
No importaba.
Alisé la manta sobre mi cama de nuevo, lo haría hasta no ver ninguna arruga o doblez.
Gi saltó hasta mis manos repentinamente, arrugando la manta.
Apoyo sus suaves patas sobre mi estómago y me miro con sus orejas caídas.
Sin pensarlos dos veces, la abracé con fuerza. Intentando transmitirle todo el amor que sentía por ella.
Gi se mantuvo quieta entre mis brazos, podía escuchar su corazón later con calma. Lo cual poco a poco comenzó a tranquilizarme.
Me aleje un poco de ella y mantuve mis ojos sobre los suyos.
—¿Tienes hambre, Gi?— mi voz apenas fue audible, pero lo suficiente para que me escuchara.
Pude ver como su nariz se movió levemente de arriba hacia abajo.
— Si tan solo pudieses hablar, todo sería mejor— murmuré acariciando su cabeza con suavidad. Gi apoyó su cabeza contra mi mano y pude sentir como se relajó— haría cualquier cosa por ti.
Por Gi era capaz de salir de mi habitación y arriesgarme a encontrarme con Jeon.
Ya lo había asumido.
O eso creía.Dejé de acariciar la suave cabeza de Gi y le sonreí, pero solo fue una pequeña sonrisa.
Giré mi cuerpo hasta la puerta. Tomé el pomo de ésta y la giré.
No iba a llorar.
— Espera tranquila, ¿sí? Y te traeré un premio— murmuré mirando hacia atrás. Gi se mantenía sentada sobre mi manta de manera pasiva.
Tragué saliva intentando calmar el temblor que ya comenzaba a aparecer en mis manos y piernas.
Salí de la habitación y me dirigí hasta la cocina.
Mientras bajaba las escaleras, mi corazón se aceleraba cada vez más.No oía nada. Lo único que invadía mis oídos era el soplo del viento por afuera de los ventanales.
Cuando pise el suelo del primer piso, me mantuve quieta intentando escuchar algo.
Miré hacia el gran ventanal de la sala. Los árboles, flores y arbustos se movían en compás al viento que soplaba. El día estaba grisáceo y el olor a tierra mojada invadió mi nariz sutilmente.
Debía de haber alguna ventana abierta.
Presentía que Jeon no estaba en la casa.
Caminé a pasos cortos hasta la cocina. Al entrar, pude ver que todo estaba en orden. Completamente limpio.
Tomé la bolsa de comida para Gi con temor y salí de la cocina sintiendo escalofríos por todas partes.
Subí las escaleras alborotadamente y casi corrí hasta la habitación. Cuando logré abrir la puerta y dar un paso adentro, escuché el tono de llamada de mi celular.
Eso era imposible...
Dejé la bolsa sobre mis pies y giré lentamente mi cuerpo hacia mis espaldas.
Mi celular sonaba por todo el pasillo.
Tragué saliva intentando calmarme.
No tenía sentido.
Di un paso hacia atrás. Para luego comenzar a caminar por el pasillo. Cada vez escuchaba mi celular más cerca.
Cuando me asomé por la habitación de Jeon, el tono era mucho más alto.
Con el estómago totalmente apretado y mi mentón tiritando, apoyé mi mano sobre la puerta.
La empuje cuidadosamente y un aroma similar al mío inundó mi nariz.Al observar la habitación, reconocí varias cosas de la última vez que había estado ahí.
Mi celular seguía y seguía sonando.
Me acerqué estrepitosamente hasta el mueble junto a la pared y abrí el primer cajón, tal y como recordaba donde lo había dejado la última vez.
Y tal como lo esperaba, mi celular vibraba sobre unas prendas de ropa.
Sin titubear lo tomé.
Al darlo vuelta noté que se trataba de un número desconocido.
La llamada se cortó, y antes de volver a aparecer el número en la pantalla, noté que habían más de veinte llamadas perdidas del mismo número.
Ya no perdía nada. No tenía nada que perder.
Deslicé mi dedo sobre el ícono verde con dificultad mientras mordía con fuerza mis labios.
No pude evitar atascar mi respiración. Un helado escalofrío recorrió todo mi cuerpo sin pudor alguno.
—¿A-Alena?
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¡Hola!
Solo quería recordar que esta historia no tiene el fin de ser romantizada, en absoluto (:.Que tengan lindo día.
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eyes on you ✄ jeon jungkook.
Fanfiction» Oh cariño, te he estado observando toda mi vida. Manejo tu vida al derecho y al revés. Así que por favor, no pretendas que te dejaré sola. Porque aunque me lo pidas, no lo podré hacer «. »advertencia: ✄contenido explícito. ✄violencia psicológica...