eyes on you ✄ jeon jungkook.

cap.31

Después de ese "incidente" en la habitación de Jeon, había decidido mantenerme encerrada en mi habitación. Y si salía intentaba no mirar su rostro.

No había pasado nada más allá de ese beso. Luego de eso Jeon había pedido que fuese a mi habitación.

Por eso no quería salir.

Sentía vergüenza.

No podía describir como me había sentido en ese momento, o como me sentía al recordarlo.

Solo que había sido una mezcla de emociones tan intensa que terminé exhausta y hasta mareada. Nunca me había pasado algo así.

Jeon, por su lado, por alguna razón en específico pidió que me fuese de su habitación.

No podía dejar de pensar en que yo había hecho algo mal. Algo que no correspondía.

Sabía muy bien que eso había estado mal.

Sabía que yo había sido la que hizo algo mal.

— Gi, no comas eso— aparte a Gi del arbusto de flores del cual estaba intentando comer una flor.

Gi movió su nariz y caminó hacia el otro lado para comenzar a curiosear entre los demás arbustos.

Nos encontrábamos en el jardín, el día estaba soleado y fresco por lo que había decidido salir un rato. Así Gi también podía entretenerse un rato y moverse más.

Estaba sentada en el césped frente a varios tipos de flores, nunca me aburriría de admirar los distintos colores y formas de éstas. Eran preciosas.

La falda de mi vestido se movió ligeramente por una pequeña brisa que sopló entre nosotras. No me había quedado de otra que usar vestido, había sido eso o moriría de calor.

Gi comenzó a irse muy lejos de mí por lo que desvíe mi mirada hacia ella.

—Gi, no vayas tan lejos— intenté captar la atención de Gi pero no pareció interesada en escucharme.

Lo último que vi fue su rabo blanco perdiéndose entre los arbustos del otro lado.

No podía ir hasta allá. Eso cruzaba la línea que Jeon me había permitido.

Miré detrás mía y no había señales de Jeon.

Lo haría rápido, sería cosa de minutos. Jeon no se enteraría.

Me levanté de manera apresurada y ordené mi vestido para limpiarlo un poco.

— Gi— llamé tratando de no alzar mucho la voz. Lo único que se oía era el soplo del viento y las hojas moviéndose al compás de este, no quería que Jeon me escuchase. A pesar de estar algo lejos de la casa, prefería ser precavida.

Caminé hacia donde había visto a Gi por última vez. Miré hacia el otro lado de los rosales blancos y pude ver a Gi a unos cuantos metros más allá.

No debía de pasar los rosales blancos, pero tampoco quería que Gi se perdiese. El jardín era inmenso y Gi muy curiosa, eso no terminaría bien.

Con miedo y mucho cargo de consciencia pase los rosales blancos.

Bien, tranquila Hee, solo debes atrapar a Gi y listo. Jeon no se dará cuenta.

Inspiré profundamente y finalmente di un primer paso, para luego comenzar a caminar por el gran camino de tierra y piedras rodeado de arbustos, flores y árboles enormes.

Sentía estar en un laberinto.

— Gi— llamé nuevamente sin tener respuesta. Ya comenzaba a preocuparme.
Aceleré mi ritmo mientras intentaba encontrar algo peludo y blanco entre todas las flores.