Me mantuve mirando los ojos de Jeon, uno a uno.
Mis manos temblaban en un tipo de tic nervioso.
Sus ojos y facciones transmitían tal intensidad y morbosidad, que me era imposible no dejar de mirarlos. Sentía mi cuerpo paralizarse cada vez más, mientras mis pensamientos no dejaban de correr por mi mente. Pero debía mantenerse fiel a mi misma.
— ¿L-Lo dices en serio?— murmuré lentamente, acercando mi rostro al de él por inercia. Me acercaba a él poco a poco, pero en mi pecho sentía un vacío dilatarse con dureza; un despecho similar al que se siente cuando te abandonan.
De pronto sentí mi cuerpo bloqueado, casi atrapado por mis pensamientos. Me era difícil escucharme y no actuar por mero impulso.
El rostro de Jeon pareció iluminarse de cierta manera. Su sonrisa tiritó, para luego relamer sus labios.
Definitivamente no encontraba lo que buscaba en sus ojos, no importaba cuanto los mirase.
— Sí, pequeña— asintió agitadamente, inmediatamente llevó sus manos hasta mi rostro. Sus manos temblaban, similar a las mias. Pero, en el fondo, su temblor era muy distinto al mío— solo tienes que quedarte conmigo para siempre.
Sus manos y cuerpo se sacudían cada vez más. Su voz se oía cada vez más agitada y atropellada, y sus ojos parecían oscurecerse.
Su toque fue bajando por mi cuello y cabello. Pude notar de reojo como sus músculos se encontraban totalmente tensos.
Podía admirar lo que provocaba en su cuerpo, en su físico; en lo que se puede ver. Pero eso no me era suficiente. Yo quería provocar cambios en aquellos lugares que no se podían ver ni tocar.
— S-Solo tienes que quedarte a mi lado t-toda tú vida— sus comisuras temblaron nuevamente— y nunca escapar de mí o intentar esconderte— parpadeé rápidamente al ver sus ojos dirigirse a mis labios— es lo único que debes hacer.
Continué mirándolo sin expresión alguna, me limitaba a solo escucharlo y a dejar que me toque.
— ¿Solo debo hacer eso?— pregunté lentamente mientras veía como se acercaba cada vez más a mí, sin cuidado alguno. Podía sentir su agarre volverse más firme.
Jeon suspiró temblorosamente al deslizar sus manos hasta mi cintura. Su rostro estaba a tan sólo unos cuantos centímetros del mío, mientras que su cuerpo cubría al mío casi por completo.
Me sentía entumida. Era tan abrumadora la sensación que intentaba evocar recuerdos de como me sentía en estas situaciones en el pasado. Pero era en vano.
Los ojos de Jeon chocaron con los míos, finalmente. Sus ojos parecían cadenas para los míos, no podía dejarlos ni un segundo.
— Solo tienes que ser mía, Hee— Jeon susurró pesadamente, volviendo su agarre mucho más firme— solo mía y de nadie más. Olvidarte del resto del mundo y sólo pensar en mí. Yo soy la única persona que tienes— no pude evitar exhalar temblorosamente al sentir sus manos acariciar mi piel— soy la única persona que te quiere como yo lo hago.
Llevé mis ojos por su cuello con lentitud, para luego viajar por sus brazos y torso. En eso mordí mis labios y batí mis pestañas hacia él.
El cuerpo de Jeon se tensó de inmediato.
— ¿Puedes acercarte más a mí?— murmuré con suavidad, en eso llevé mis manos hasta las suyas para comenzar a acariciarlas con lentitud.
Jeon se acercó a mi cuerpo. Casi rozaba mi rostro con el suyo.
Me hinqué sobre mis rodillas, llevando mi mano izquierda hasta su cabello y enterrar mis dedos en este. Jeon soltó un jadeo tras eso.
Relamí mis labios y llevé mi boca hasta su oído derecho. Suspiré en el al sentir sus manos empujarme contra su cuerpo de forma brusca.
— Puedo hacer todo lo que me pides— murmuré rozando el lóbulo de su oreja, provocándole un escalofrío— puedo hacer todo lo que tú quieras.
Atasqué mi respiración al sentir una de sus manos sobre mi trasero. Finalmente decidí por sentarme sobre sus caderas nuevamente.
— Yo sé que te gusta como soy contigo— susurré con una sonrisa, mientras comenzaba a mecer mis caderas sobre su bulto— soy buena contigo, ¿verdad?
Jeon gimió sobre mi oído a lo que sonreí aún más.
— ¿Cuánto tiempo fantaseaste conmigo llamándote papi mientras te montaba?— reí agudamente mientras mecía mis caderas cada vez más— dime, ¿cuántas veces te tocaste pensando en mí?
Gemí levemente en su oído, enterrando mis dedos en su cabello. Podía sentir el cuerpo de Jeon tensarse.
El despecho que agujereaba mi cuerpo, acompañado del doloroso entumecimiento, no se iba de mí. Y eso comenzaba a angustiarme.
Mientras continuaba meciéndome, tanteé con mi mano derecha por debajo de la cama.
— ¿Te gusta lo que estoy haciendo?— separé mi rostro de su oído y lo llevé hasta al frente suyo.
Jeon abrió sus ojos ligeramente a lo que batí mis pestañas hacia él. Gemí al sentir su bulto crecer.
— A mí me encanta como soy contigo— murmuré, llevando mi mano derecha hasta su espalda— me encantas demasiado, Jeon.
De pronto tensé mi cuerpo, sobretodo mi mano derecha. Esperaba sentir el arrepentimiento, esperaba sentir angustia o culpa; lo suficientemente alta como para detenerme.
Pero no sucedía nada.
— Pero— suspiré pesadamente, con mi mente totalmente en blanco.
Jeon finalmente abrió sus ojos de par en par y se mantuvo petrificado. Su piel comenzó a entumirse de inmediato y su rostro empalideció.
Y como nunca lo había imaginado, estaba viendo el rostro Jeon plasmado en terror absoluto.
Aterrado de mí.
— Me engañaste. Jeon, estuviste con otra chica que no era yo— llevé la punta del cuchillo contra su espalda, generando la suficiente presión como para estar al borde de enterrárselo. Sonreí abiertamente a él mientras que con mi mano izquierda comencé a acariciar su rostro con sutileza— y a mi no me gusta compartir lo que es mío.
Jeon tragó con dureza. Poco a poco pude ver como sus ojos comenzaron a inyectarse en sangre.
— ¿Qué puedo hacer? estoy muy enojada. Pero ese no es el mayor problema— apreté mis labios, sintiendo mi pecho pesar— lo que más me duele es que no te importa. No tienes idea de como me siento. No tienes idea de nada, nunca la tuviste— escupí con odio borboteando en cada palabra— ¿sabes por qué? porque nunca te diste el tiempo de conocerme bien. A diferencia de lo que crees, Jeon, no me conoces— inflé mis mejillas al sentir mi nariz comenzar a picar y mis ojos llenarse de lágrimas— nunca me conociste, en lo absoluto. Y ya no tienes el tiempo para hacerlo.
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eyes on you ✄ jeon jungkook.
Fanfiction» Oh cariño, te he estado observando toda mi vida. Manejo tu vida al derecho y al revés. Así que por favor, no pretendas que te dejaré sola. Porque aunque me lo pidas, no lo podré hacer «. »advertencia: ✄contenido explícito. ✄violencia psicológica...