eyes on you ✄ jeon jungkook.

cap.51

— Hee— Jeon jadeó pesadamente contra mi cabello. Sus manos se encontraban alrededor de mis caderas, ejerciendo presión con sus dedos.

— ¿S-Sí?— logré murmurar con dificultad. Sentía mucho calor y por lo mismo mi cuerpo estaba sudando bastante. Mi rostro estaba quemando, y probablemente estaba de color rojizo.

— Detente— Jeon musitó, presionando aún más mis caderas con sus manos.

Me detuve en seco un poco desconcertada, y algo afectada.

Tragué saliva sintiéndome extremadamente nerviosa, toda la confianza y adrenalina que había sentido hace unos minutos... se esfumó por el aire en un segundo.

Ni siquiera quería mirar el rostro de Jeon.

Intenté calmar mi respiración, mientras me preguntaba que era lo que había hecho mal.

Podía oír a Jeon respirar entrecortadamente y de manera pesada.

— ¿Por qué?— pregunté sin poder evitar un dejé de tristeza en mi voz. Alcé mi vista hasta sus ojos al hablar y batí mis pestañas sin entender lo que pasaba.

Jeon se mantuvo callado por unos cuantos minutos mientras miraba mi rostro detenidamente.
Sus mejillas se veían rojizas y podía notar que estaba sudando.

Bajé mis manos de sus hombros, dejándolas sobre mi regazo, y dejé caer todo mi peso hacia atrás; sentándome por completo.

Probablemente mi rostro no estaba feliz.

Jeon quitó su mirada de mí y la llevó hacia mis manos.

Suspiré sintiéndome un poco molesta.

— ¿Hice algo mal?— murmuré ladeando levemente mi rostro para llamar su atención de nuevo.

Mi tono de voz fue más que triste. No me gustaba cuando las cosas no me resultaban. Eso era triste.

Jeon me miró de nuevo y pareció querer reírse.

Fruncí mi ceño confundida, ¿qué le daba risa? A mi parecer no había nada chistoso.

Mofé mi rostro en respuesta.

— Te necesito despierta, Hee— murmuró Jeon con dificultad.

No le entendí.

Quité mi ceño fruncido y fingí haber entendido. La verdad no entendía ni a lo qué se refería.

Seguía sintiéndome mal.

Jeon aún sostenía mis caderas entre sus manos y al parecer no tenía intenciones de soltarme.
Me removí levemente, intentando hacerle entender que me debía soltar.

Jeon soltó un gemido de inmediato.

— Hee, dije que te detuvieras— Jeon susurró a duras penas.

— Entonces suéltame— susurré de mala manera— aún no entiendo porque...— mi balbuceo quejumbroso fue interrumpido al sentir mi espalda chocar contra el frio suelo de la cocina con completa brusquedad.

Jeon se encontraba arriba mío, juntando su cuerpo con el mío casi con desespero.

— ¿Qué acabas de decir?— la voz molesta de Jeon retumbó en mis oídos, dándome un escalofrío de pies a cabeza.
Tomó mis muñecas con brusquedad y estiró mis brazos hasta arriba de mi cabeza, a lo que exhalé completamente asustada.

No entendía como podía sentir tanto miedo en tan poco tiempo con Jeon.

— Contesta— demandó de manera tajante sobre mi rostro— repite lo que acabas de decir.