GERANIOS [BOKUAKA]

29.

~El día que me di cuenta que estaba enamorado de él fue el mismo día que tuvimos un partido que, lamentablemente, nuestro equipo perdió. Sin embargo, comencé a amarlo en un viaje que realizamos en el cual fuimos al mar.

›El día del partido, estábamos todos desanimados y, sin embargo, él logró hacerme sonreír; me dijo cosas tan hermosas que, a pesar de que hoy las haya olvidado, aquello que sentí sigue muy presente en mí.

›Regresamos a casa juntos, como siempre. Sólo que ese día llovió: ¡Hasta parecía que el cielo se había entristecido por nuestra derrota! Tuvimos que refugiarnos en una cabina telefónica: ¡Era un lugar sumamente estrecho para dos personas! Sin embargo, él no parecía incómodo, por el contrario, ¡Un bellísimo tono rojizo se hizo presente en esas bellas mejillas!

›Al estar así de cerca lo supe; Akaashi Keiji me había hechizado en cuerpo y alma, lo amaba, lo amaba y lo amaba.

›Fue precioso percatarme de ello en ese momento. No me importaba que no fuera correspondido, con estar a su lado era suficiente; no pasaba nada si perdía todo en el mundo con tal de estar a su lado.

›Tiempo después, cuando nuestra relación había iniciado, me confesó que ese día quiso besarme los labios; a diferencia de mí, él no supo en ese momento que estaba enamorado de mí pero la cercanía le hizo entender que siempre había deseado besarme.

›¡Cuando me lo contó reí fuertemente! Si en ese momento me hubiera besado, nuestra relación se habría vuelto confusa y dramática; ¡Agradezco que nuestro primer beso no haya sido en aquella ocasión!

›Que, ¿Cómo nos hicimos novios? ¡Eso te lo contaré en otra ocasión!

Una amplia sonrisa se mostró en aquel rostro arrugado y el vídeo se detuvo.