GERANIOS [BOKUAKA]

16.

—¿De verdad podemos?

—Claro, querido.

—Pero, ¿Y el señor Akaashi?

—No se preocupen por él; no estará en esa semana debido a su trabajo. Ustedes vayan y disfruten todo lo que puedan, pero sin separarse de Walter cuando salgan a las calles.

—¡Walter agradecerá el haber regresado al fin a su casa señora Akaashi, porque no lo dejaremos en paz un segundo!

—Bokuto bromea, Walter.

—No se preocupe, joven amo; es mi trabajo.

—¿Ves Akaashi? ¡Walter nos acaba de dar permiso para no dejarlo en paz en este viaje!

—No exactamente...

—Bien, pues si no hay nada más, vayan a arreglar sus cosas que se llevarán a su viaje.

—¡Sí! ¡Vamos Akaashi!

—¡Espera! —Koutarou había sostenido su muñeca y lo jalaba fuera de la habitación—. Adiós mamá, nos vemos en la cena —el joven apenas y pudo ser escuchado debido a que su acompañante iba corriendo y lo sostenía de la mano; esto hizo que su progenitora riera suavemente.

• • •

—¡No puedo creer que tu madre nos haya regalado este viaje!

—Le dije que no hacía falta, pero insistió debido a que pronto será mi cumpleaños...

—¡Claro! ¡Y lo podremos festejar antes y juntos, Akaashi! —ambos sonrieron.

—Sí. Será espectacular.

—¡Me encargaré de hacer de este un festejo de cumpleaños inolvidable!

—De acuerdo, Bokuto —rió por la emoción y determinación que su pareja mostraba tras decir lo anterior. «Me encuentro impaciente por vivir esta experiencia contigo».

• • •

—¡Así que esto es Australia! —se encontraban aún en el aeropuerto, pero el más grande de los jóvenes se encontraba con la boca abierta— ¡Es enorme!

—Y aún no ha visto nada, señor.

—¿Lo dices en serio Walter?

—Contemplando que estamos aún en el aeropuerto... —un brazo fuerte se posó sobre sus hombros.

—¡Increíble! ¡Qué bueno que nos acompañas Walter! ¿Serás nuestro guía?

—No. No he fungido antes como guía; para ello contratamos a un especialista en el área.

—¿Tendremos nuestro propio guía turístico?

—Fue una de las indicaciones de la señora Akaashi.

—No hacía falta.

—Su madre piensa diferente, joven amo. Andando, lo veremos en el hotel.

—¿Dormiremos en la misma habitación?