Eddie no se consideraba un fracasado en el amor, ya que nunca había sido rechazado. Lo único que le jugaba en contra, era que había pasado mucho tiempo de su vida pendiente a otras cosas. Como por ejemplo, la música y Calabozos y Dragones.
Pese a que eso le había cerrado varias puertas, no se arrepentía de su club, o su banda. Porque conoció a gente increíble en ellas, como lo era Dustin.
Dustin era su mejor amigo, pero nunca se lo decía. Ese chico había estado en varios aspectos de su vida, y lo peor o mejor, era que no se conocían desde mucho.
Por ende, su amistad se fortaleció rápidamente por ambas personalidades que se complementaban.
Era viernes, y estaba en la segunda clase. Tenía su mejilla reposando en la palma de su mano, no entendía nada de la clase, pero disimulaba.
Al tocar el timbre, agarró su bolso y salió del aula, buscando a sus amigos.
El primero en encontrar fue a Gareth.
Dejó su mano sobre el hombro del otro, asustándolo.
- Niñita. - Se burló Eddie, apoyándose en los casilleros. Gareth lo miró sorprendido y confundido. - ¿Tengo algo en la cara?
- Sí. ¿Te maquillaste mal y no te diste cuenta?
Munson lo miró, apretando sus labios en una sonrisa.
- Eso no importa ahora. ¿Tienes noticias?
- Claro que sí. - Comentaba mientras guardaba algunos libros. - Hay una fiesta mañana, estamos invitados.
- ¿"Estamos invitados"? - Repitió, sin ocultar su sarcasmo.
- Es entrada libre, puede ir quien sea.
- Vaya, eso es interesante. ¿Dónde es?
- En casa de Andrew.
Silencio.
- ¿Quién es él?
- Eso no importa, lo importante es que asistirá mucha gente. Es una oportunidad de oro, Eddie.
El nombrado sonrió, metiendo sus manos en los bolsillos de su chaqueta.
- Una fiesta llena de hormonas alborotadas... si que lo es.
Steve se lavaba las manos, mirando su reflejo en el gran espejo. Tenía el cabello un poco alborotado, pero nada de lo que debía preocuparse.
Al salir, fue en busca de Nancy, ya que ésta le había pedido hablar urgentemente.
Quedaron en encontrarse en la biblioteca, y ahí estaba, sentada en una mesa alejada. Steve se sentó a su lado.
- Hola. - Saludó sonriendo el chico, Nancy tenía una expresión preocupada.
- Hola.
- ¿Qué sucede?
- Es... un poco vergonzoso. - Se rascó la nuca. Harrington buscaba tranquilizar el tenso ambiente, acariciando su brazo. - ¿Podrías, tú...
Silencio abrupto.
- Nancy, no voy a juzgarte, sea lo que sea. Sabes que soy incapaz de hacerlo.
- Necesito un test de embarazo.
Y eso fue como un balde de agua fría tirado vilmente en un día de invierno.
- ¿Estás embarazada? - No evitó lucir sorprendido, abriendo los ojos y dejando caer su brazo en la mesa, apoyándose.
- No. Espero que no. Pero necesito asegurarme.
- Supongo que entiendo...
Steve miraba por la ventana, cayendo en el cielo brillante. Las nubes tenían bonitas formas. Su cabeza estaba revuelta.
- ¿Lo harás?
- Claro. Claro.
Eddie fumaba de un cigarrillo, con la espalda y pie apoyados en un mural, detrás de la escuela. Estaba cansado, quería irse a casa.
Lo único que le reconfortaba era la fiesta de mañana.
Tenía bastantes ilusiones, ya que, en las fiestas usualmente uno encuentra a gente con la que pasar la noche. Y eso era jodidamente perfecto para esta situación.
De pronto unos gritos captaron su atención, girando su vista y encontrándose a dos sujetos peleando.
- ¡Yo no me acosté con tu novia! - Gritaba al que tenian agarrado del cuello. Eddie tiró su cigarro al suelo, pisándolo, y saliendo de la violenta escena.
La tercera clase comenzaria ya.
A la hora del almuerzo, se sentó en la mesa de la que se había adueñado su gran grupo. Dejó caer su bandeja pesada, sin prestar verdadera atención a las conversaciones de los demás.
No hasta que Dustin lo nombró, alzó su mirada.
- ¿Qué? - Preguntó Eddie.
- Que mañana irás a esa fiesta. - Dijo Jeff.
- Ah, sí. - Dió un mordisco a su sándwich, restando importancia. - Mañana será mi gran día, chicos.
- Deberiamos hacer una apuesta. - Propuso Mike, con las manos tendidas sobre la mesa. Todos lo miraron, menos Eddie, quien disfrutaba de su comida.
- ¿Qué tipo de apuesta?
- Si mañana Eddie pierde la virginidad...
El nombrado golpeó la mesa, y apuntó a Mike con la botella de bebida en su mano.
- Ni se les ocurra o sus cabezas serán servidas mañana. ¿Oíste? Wheeler.
Steve no estaba comiendo. Tenía el rostro pálido, los demás chicos no notaban su estado, Robin chasqueó sus dedos en frente, captando su atención.
- ¿Qué te pasa? - Preguntó con la mirada puesta en ella.
- Nada, nada.
- Se nota a distancia que no estás bien, ¿quieres vomitar o algo así? Para apartarme.
Harrington negó sutilmente con la cabeza, agarrando una cuchara.
- Supongo que estoy pensando mucho en algo. Nada grave.
Robin comía, mirando a su amigo sin creerle.
Y el día continuó normal para ambos chicos, finalizando en una noche conciliando el pesado sueño. Habían grandes ilusiones puestas en la fiesta de mañana, pero ninguno se esperaba la sorpresa que les tenía preparado el destino.
Y eso lo hacía más divertido.
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Kiss Me, Liar [STEDDIE]
FanfictionUn nuevo año ha dado comienzo, Eddie Munson tiene una sola cosa en mente; Encontrar novia. ¿Por qué? Porque nunca ha tenido, y se siente un virgen desde todos los aspectos. Steve Harrington sólo quería asistir a una fiesta. Dos personalidades dist...