Kiss Me, Liar [STEDDIE]

023

Steve fue en busca de libros de geografía. En su casa tenían un librero, lleno de palabras para aventurarse y ayudarse.

Eddie estiró sus brazos sobre la cama, sentándose a los pies de ésta. Bebió del vaso de agua.

Parpadeó fuerte, Steve volvió con cuatro libros en fila sobre sus manos. Munson miró de arriba a abajo.

- ¿Qué es eso?

- Libros. - Dijo el otro con tono obvio. Dejó los pesados libros sobre el escritorio. - Que no se te olvide que tenemos que empezar con un trabajo.

- Uh... pero hay tiempo todavía.

Steve se sentó en la silla, ojeando un libro, el más grande, de portada azul marino. Eddie se paró de la cama, arrastrando sus pies hasta el otro.

Dejó sus manos sobre los hombros de Harrington, éste sintió un escalofrío, se removió.

- Eso es lo que dice una persona floja. - Murmuró Steve, leyendo el Indice.

- ¿Floja? Nah. - Clavó sus dedos en la piel del otro, el castaño frunció el ceño, removiéndose bruscamente. - Sé vivir la vida.

- Lo dudo.

- ¿Lo dudas?

- Sí, lee éste de aquí. - Apuntó el último libro en fila, uno mediano y verde. - Agradece que es el más pequeño.

Eddie lo tomó en sus manos, yendo a la página final.

- ¿Pequeño? - Preguntó sárcastico, dejando una mano en su cintura y mirando al contrario. - Esta mierda tiene setecientos ochenta y cuatro páginas.

- Deja de llorar y busca lo más importante. Toma. - Le pasó una hoja la cuál tenía los temas que debían investigar.

Eddie miró por encima del papel, recorriendo la figura del otro. Estaba sentado, leyendo de forma concentrada, escribía de vez en cuando apuntes en el cuaderno a su lado. Estaba con una camiseta ajustada, resaltaba su torso de deportista.

Sus dedos caminaban sobre el borde de las páginas. Steve lamió la punta de su dedo, pasando a la hoja siguiente. Eddie tragó saliva.

El castaño parecía ignorar la mirada átonita de Munson, siguiendo en su mundo. Eddie escuchaba sus propios latidos.

En un momento, Steve comenzó a mover la pierna nerviosamente. Al darse cuenta lo idiota que estaba siendo, tomó el libro, abriéndolo en páginas al azar.

Intentó concentrarse en leer, pero simplemente no podía, mirando por arriba.

Mordió sus labios, sin saber qué pasaba con exactitud.

- ¿Has encontrado algo? - La voz lo sobresaltó, bajó el libro, sus miradas se conectaron una vez más.

- No, no. ¿Y tú? - Se apresuró en decir, rascándose la nuca.

- Unas cuántas cosas. - Apuntó con el lápiz al cuaderno, con oraciones desparramadas escritas. - Es una mierda.

- Te lo dije.

- Pero debemos hacer esta mierda.

- Hay tiempo aún, Harrington.

- En un pestañear ya haremos entrega de esto.

- No lo creo. - Eddie recuperaba su energía habitual a medida que hablaban. - Siempre puedes llevarte bien con los profesores.

- "Llevarte bien" ¿para ti eso es venderles droga?

Munson sonrió.

- Exacto. ¿Sabías que el profesor Mendez de Artes me buscó el otro día? Me pidió "hierba medicinal".