Robin marcaba un número, con las manos temblorosas.
- Es sólo Vickie. - Dijo Chrissy sentada en la cama. Después de la escuela, ambas fueron a casa de la castaña, a pasar la tarde.
- ¿Qué pasa si la interrumpo?
- Mmh... es Vickie, nunca te tratará mal.
Ambas se miraron, Chrissy alzó su pulgar.
- Ven un segundo, Chris.
La nombrada se paró de la cama, caminando hasta quedar junto a la otra. Robin tomó su mano, apretando y marcando el número final.
Los segundos se hacian eternos.
- ¿Diga?
- Vickie. - Titubeó, Chrissy apretó su mano. - ¿Cómo estás? Es Robin.
- ¡Robin, hola! - La pronunciación de su nombre volcó el corazón de la otra. - Estoy bien, justo estaba leyendo un libro, ¿y tú?
- Estoy uh, comiendo. Comiendo arroz.
Chrissy soltó una pequeña risa, Robin la codeó frunciendo el ceño.
- El arroz es muy rico.
Silencio.
- Uh, bueno, llamaba para saber si tú... el fin de semana hay un eh, evento, habrá alcohol y algunos juegos, y bueno, se pueden llevar acompañantes. - Tomó aire, cerrando los ojos. - ¿Quieres ir conmigo?
- Oh, Robin... - La voz de la otra se escuchaba triste. - Perdón pero quedé en ir con mi novio.
El rostro de Robin delató de inmediato su corazón que lentamente iba cayendo en pedazos. Abrió los ojos y los mantuvo por unos segundos.
Chrissy no entendía qué pasaba, se limitaba a acariciar su mano.
Novio, claro, ella tenía novio. Estaba siendo imprudente invitándola a salir.
- Está bien, no pasa nada. - Murmuró al reunir las fuerzas necesarias. - Nos vemos en la escuela, adiós.
- ¡Robin! - Se cortó la llamada, sin dejar de terminarla hablar.
Miró a la chica a su lado.
Y hundió su rostro en el hombro y cuello de Chrissy, abrazándola. Los brazos de la rubia rodearon la cintura de Robin.
Le daba pequeñas palmadas en la espalda.
- ¿Qué pasó? - Murmuró en el oido de la más alta.
- Va a ir con su novio.
- Oh.
Se quedaron abrazadas por un largo tiempo.
Al separarse, Chrissy alzó la mirada y llevó sus manos a las mejillas contrarias. Acarició levemente.
- Podemos ir juntas. - Le sonrió.
- ¿No irás con Jason?
- No me invitó, además, ya te he dicho que las cosas con él no van por buen camino.
Las manos de Robin cayeron sobre las de Chrissy, acariciando con sus dedos.
- Deberías terminar pronto con él.
- Lo he intentado, pero insiste en que va a mejorar las cosas.
- Qué mierda.
- Es una mierda todo.
La mirada de Chrissy era hermosa, su maquillaje y cabello rubio la complementaban. El color rosado le quedaba increíble, y el pelo suelto era una nueva faceta que poco usaba.
Pero, ¿había algo que le quedaba mal?
Robin siempre había pensado que aquella porrista -ahora líder- era linda. Era la que más destacaba entre todas, pese a usar el mismo uniforme y los mismos pasos.
Ahora estaba frente a ella, sonriéndole y con sus manos tocándola.
Sus ojos brillaban, sus pestañas eran largas. Sus labios rosados tenían una muy linda forma.
- ¿Estás bien, Robin? - Le preguntó.
Al darse cuenta de que se había quedado demasiado tiempo mirándola, se alejó, caminando hasta la silla de escritorio y sentándose.
- Todo bien, voy a revisar unos apuntes, si no te molesta.
- Claro.
Chrissy se sentó en el suelo, a su lado.
Alzó la mirada, viendo el perfil de Robin.
Su cabello corto despeinado era una de sus cosas favoritas. Su madre siempre se había empeñado en cuidar su cabello, pero Chrissy desde pequeña lo había querido tener corto.
Claro que, nunca pudo.
Las prendas que usaba Robin la dejaban átonita. Su forma de vestir era increíble, y cada vez que se veían, pensaba: "Esta camisa es nueva".
Era inevitable prestar tanta atención a su amiga, hasta apenas unos días comenzó a pensar en ella constantemente. Y le molestaba levemente cada que la veía sufrir por la otra chica.
Recordó la vez que su amiga confesó que era lesbiana. Fue hace un tiempo, estaban sentadas juntas en un receso, solas y apartadas. Habían conversado cosas profundas y personales desde hacía meses.
Y simplemente, Robin le dijo.
- ¿Recuerdas al chico pelirrojo que me gusta?
- Sí, el que juega baloncesto. - Chrissy bebía de una caja de jugo.
- Bueno, no es él.
- ¿Es otro?
- Es una chica pelirroja que está en la banda.
- Oh... - Miró al cielo un par de segundos, procesando todo. No le parecía nada del otro mundo. Nunca había conocido a nadie homosexual abiertamente, pero Robin era su amiga. - ¿Victoria?
- Vickie.
Esos días pensó en qué tenía Vickie para enamorar a una mujer. Más bien, para enamorar a Robin.
Ahora se encontraba sentada, pensando en Robin estando con Robin.
Y por curiosidad o quizá algo más allá, se preguntó a si misma... ¿cómo se puede enamorar a otra mujer y no morir en el intento?
- Ya terminé. - Robin cerró el cuaderno, llamando la atención de la otra. - ¿Qué pensabas?
- En... - Miles de excusas vinieron a su cabeza. - ¿Qué estará haciendo Eddie? El sábado tiene su primera cita.
- Es probable que esté llorando estresado.
- Pobrecito.
- Para eso tiene a Steve, que lo va a llevar por el camino de chicos inalcanzables.
Chrissy soltó una risa.
- Me imaginé a Eddie vestido como Steve.
Robin soltó otra risa.
- Y jugando baloncesto.
- ¡Y cayéndose!
Ambas rieron imaginándose al chico tropezando con sus propios pies, y ellas viéndolo desde primera fila.
Robin miró a Chrissy reír, cerrando sus ojos y mostrando sus dientes.
Sonrió por incercia.
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Kiss Me, Liar [STEDDIE]
FanfictionUn nuevo año ha dado comienzo, Eddie Munson tiene una sola cosa en mente; Encontrar novia. ¿Por qué? Porque nunca ha tenido, y se siente un virgen desde todos los aspectos. Steve Harrington sólo quería asistir a una fiesta. Dos personalidades dist...