006

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Eran ya pasadas las cuatro de la madrugada. Steve, al ser el conductor, tomó el rol de controlar las bebidas. Estaba bien, no había tomado más de dos vasos y tenía buena resistencia.

Por otro lado, Robin colgaba de su cuello, casi durmiendo.

- Te dije que si tenías sueño podías ir al auto. - Habló molesto Steve, tomando a la chica por la cintura. - ¿Rob?

- Mis pies me están matando. - Fue lo único que dijo, murmurando. El chico suspiró y la llevó hasta el auto.

La puerta trasera fue abierta, y Steve dejó a Robin estirarse por los tres asientos. Dejó un abrigo olvidado encima de ella, tapándola. Cerró la puerta con seguro y fue en busca de los demás.

Encontró fácilmente a Mike y Will, quienes hablaban alegremente sentados frente a la calle.

- Chicos, ¿Quieren que los vaya a dejar? Es muy tarde ya. - Preguntó Steve, con sus manos en su cadera. Ambos alzaron la mirada.

- Estamos esperando a Jonathan. - Dijo Will.

- ¿Viene ahora?

Mike asintió con la cabeza. Steve imitó el gesto y fue a buscar a los otros.

La fiesta había sido bastante divertida, había pasado la mayor parte del tiempo junto a Robin. Y bueno, consolándola ya que Vickie no había asistido a la fiesta.

No había logrado conocer a ninguna chica, pero estaba satisfecho con todo lo vivido. Ahora se empeñaba a buscar a Dustin y Lucas.

A su suerte, las personas ya se habían empezado a ir, por ende, no era un infierno caminar cerca.

Divisó a Dustin en la cocina. Rodeó sus hombros con su brazo.

- Nos vamos, Henderson.

- ¿Tan pronto?

- Ya es tarde, niño. - Revolvió su cabello. - ¿Y Lucas?

- Se fue hace un rato, dijo que Erica no iba a cubrirlo tanto tiempo.

- Ah. Bueno, vamos.

Estaba agradecido de que ninguno de esos chicos se haya emborrachado. Sólo fue testigo de Dustin y Lucas probando el ponche, Lucas tomó un vaso completo pero Dustin lo rechazó. No era de sus gustos.

Mike y Will se habían mantenido alejados, ya que a este último no le gustaban los lugares con tanta gente.

Y Mike, siendo su mejor amigo, se quedó junto a él.

Al salir de la casa, Henderson miró por todos lados, buscando a alguien.

- ¿Sabes dónde está Eddie? - Le preguntó al mayor, quien negó sutilmente.

- Quizá consiguió a alguna chica.

- No lo creo, dame un segundo.

Dustin se separó de Steve, pero éste lo siguió. Fue directo hacia la parte de atrás de la casa, donde ambos vieron al sujeto tirado.

- Es Eddie.

Estaba durmiendo sobre el césped, con unas cuantas botellas de alcohol a su lado, vacías la mayoría. Habían otros tipos cerca, probablemente Eddie había tomado con ellos.

- Es una lástima que esté durmiendo, vamos. - Steve se dio vuelta para irse, pero Dustin no se movía ni un centímetro del lugar. Miraba al otro chico, con los pelos sobre su cara.

- Debemos llevarlo, Steve.

El nombrado miró al cielo, largando un suspiro. Sabía lo peligroso que podía ser dormirse de esa forma y en ese estado, no era tan inhumano.

Mierda.

- Despiértalo y vamos al auto.

Dustin hacia intentos de despertarlo, pero nada funcionaba. El chico tiraba insultos y se recostaba nuevamente.

Steve se aseguraba de que Robin estuviera bien dentro del auto, y que ninguna persona extraña estuviera merodeando.

Henderson intentó levantar a Eddie, pero era muy pesado para cargarlo él solo.

- Déjamelo a mi. - Steve levantó a Eddie por debajo de los brazos, para después, siendo ayudado por Dustin, dejarlo sobre su hombro. - Huele demasiado a alcohol este tipo.

Caminaron hacia el auto, Steve se aseguraba de que el otro no se le resbalara o se convertiría en un homicida por accidente.

Al llegar, Dustin ayudó abriendo la puerta de copiloto, sentando a Eddie en el asiento. Henderson se sentó atrás, apoyando la cabeza de Robin sobre sus piernas. Estaba dormida.

- Me alegra tener a alguien consciente ahora. - Dijo Steve mirando por el espejo retrovisor, su amigo le sonrió. - Vamos a dejar a Robin antes.

Encendió el motor, dando inicio al camino por la carretera.

- ¿Cómo te hiciste amigo de Eddie? - Preguntó Steve.

- Es el líder de Hellfire Club.

- ¿Donde juegan Calabozos y Dragones?

- Ajá.

- Vaya.

- ¿No se habían visto antes?

- Probablemente sí, pero me era indiferente.

Dustin miró por la ventanilla, la vista del bosque en la madrugada era preciosa.

- Eddie es simpático. - Habló el chico contemplando la vista, Harrington lo miró de reojo, sin decir nada. - ¿Vas a ayudarlo?

- Es un trato justo, no perderia la oportunidad de tener la ayuda del niño genio. - Soltó en broma, sacando unas risas. - Así que supongo que lo haré.

- Deberías conocerlo más, Steve. Creo que se llevarían bastante bien.

- Dudo mucho de eso. Es primera vez que hablo con él y no quiero tener que hacerlo en un tiempo.

- Apuesto a que se terminarán llevando bien.

- Apuesta con el viento entonces.

Al llegar a la casa de la chica, Steve estacionó y se bajó. Abrió la puerta de atrás y tomó a Robin por debajo de las piernas y espalda.

Caminó hasta la entrada y rebuscó en los bolsillo de la chica, recordando sus palabras.

"Papá y mamá no están en casa"

Hasta que encontró la llave, y con un poco de dificultad, terminó ingresándola.

Cerró la puerta atrás de él de una patada.

Subió las escaleras, a su suerte la puerta de su habitación estaba abierta, y entró.

Dejó a Robin en la cama, antes de irse se encargó de dejarla envuelta en mantas, sin movilidad.

Una pequeña broma por hacerlo recorrer todo este camino.

Al volver al auto, se reclinó en el asiento.

- ¿Dónde vive Eddie? - Preguntó a Dustin.

Dustin se quedó en silencio, tratando de recordar.

- ¿No sabes dónde vive? - Steve comenzaba a molestarse.

- ¡Sí lo sé! ¡Sólo soy malo con las direcciones! - Ocultaba el chico, teniendo un plan.

Al pasar minutos de silencio en los que Henderson no daba una dirección, Steve optó por hablar.

- Okey, entonces lo dejaré en tu casa.

- Mamá lo odia.

- Qué.

- Dice que es un drogadicto mala influencia.

- Y no se equivoca.

- Si lo ve cerca mío, es capaz de cambiarme de escuela para alejarme de él.

Steve tomó su rostro con sus manos, estresado y cansado. Dustin estaba sentado atrás, removiéndose en el asiento, nervioso.

- Iré a dejarte a tu casa ahora.

- ¿Qué harás con Eddie?

- Lo tiraré en el primer barranco que vea.

Kiss Me, Liar [STEDDIE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora