011

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Harrington entró nuevamente al gimnasio, fresco y cambiado. Lo primero que divisó fue a Dustin tirado en el suelo y Eddie riéndose.

- Henderson. - Llamó Steve, ambos chicos voltearon a verlo. - Ven, debo decirte algo, no será largo.

Munson alzó las manos y caminó a las gradas, rodeando con su brazo los hombros de Will y murmurando.

- ¿Qué pasó? - Preguntó Dustin, escuchando atentamente a su amigo.

- ¿Recuerdas lo de Nancy?

- Sobre tu confusión extraña, claro que lo recuerdo.

- Bueno, eh...

- ¿Se besaron?

- No, no, por Dios, ya sabes que está con Jonathan. - Steve lucia extrañado, como si algo estuviese pasando, algo más allá de la relación de la chica. - Verás, sigo confundido.

Dustin imitó un tono de sorpresa, claramente fingido.

- Pero ahora es extraño, amé a Nancy. Fue la única persona de la que me he enamorado, y yo hasta hace poco, creía que lo seguía estando.

- ¿Pero...?

- Ella me pidió un favor, algo que me impresionó bastante. Y se supone que debía dolerme, pero después la imaginé a ella, con... bueno, si las cosas le salían bien o mal, y no me sentí del todo herido.

- No entiendo.

Steve rascó su nuca, sin saber expresarse con certeza.

- El tema es que creo que finalmente yo la estoy superando. Pero esta vez sí.

Dustin se limitó a sonreir y alzar su mano, ambas conectaron siendo causantes del ruido que retumbó en el gimnasio.

- Eso es genial, Steve. - Al decir eso se le cruzó una idea por la cabeza, alumbrando su mirada. - Tengo una idea.

- Te escucho.

- Deberías encontrar a una persona.

- Eso es fácil.

- Pero para enamorarte de nuevo.

- ¿Buscar a alguien para enamorarme? Pero eso no se decide así.

- Lo sé, pero te puede servir para que te distraigas, ¿no?

- ¿Y si sale mal?

- Eres Steve Harrington, ¿qué te puede salir mal? Exacto, nada, pero... ¿sabes a quién sí le pueden salir las cosas mal? A Eddie.

- Oh, ya voy entendiendo. - Steve dio vuelta sobre su eje, intentando escaparse pero el otro lo tomó del brazo.

- Eddie y tú buscan cosas similares, ¡Aliadense! Pueden volverse amigos y salen juntos a fiestas y esas cosas.

- Henderson. - Llamó serio Steve. - ¿Por qué insistes tanto? Ya acepté ayudarlo, basta.

- Porque ustedes dos se ven tan... - Dustin buscó las palabras correctas, cerrando un ojo y apretando los labios. - Pueden ser amigos fácilmente, y Steve, no es por sonar mal pero creo que ahora te vendría bien uno.

- Yo tengo amigos.

- No estoy diciendo eso, quizá conectar con alguien fuera de ese circulo...

Harrington lo miraba confundido, tratando de averiguar el porqué su amigo insistía tanto con la amistad de Eddie Munson.

Conocía a Dustin, y sabía que algo tramaba.

- Bueno, ya es tarde, los llevo. - Finalizó la conversación caminando a la puerta de salida.

Henderson se acercó a las gradas.

- Steve nos llevará, vamos. - Los tres chicos se pararon, Eddie se quedó esperando unos segundos, pero después los siguió.

Mike, Will y Eddie se sentaron en los asientos traseros, éste último se acomodó sonriendo al conductor.

- Hola Harrington, gracias por ser considerado conmigo y llevarme a casa. Otra vez. - Dijo con el usual tono bromista, Steve lo ignoró, mirando a Dustin.

Y encendió el motor.

Sus manos cayeron firmes en el volante, saliendo del estacionamiento de la escuela. Al entrar en la recta carretera, mantenía una mano sobre.

Eddie contemplaba su perfil, mirando cada detalle del otro. Su mano en el volante demostraba bastante determinación, ¿cuándo habrá aprendido a manejar?

Él lo había hecho a los quince.

La música era tranquila, Munson miró por la ventana, apoyando su frente en ella.

- Oye, Eddie. - Llamó Mike, captando la atención de todos a bordo. El nombrado giró su cabeza, mirando a su compañero.

- Qué.

- ¿Cómo va el tema de las chicas? - Preguntó, Will se asomó, Dustin lo miró desde delante y Steve mantenía su mirada en frente.

- Voy mejorando. - Afirmó, sacando una risa del conductor. - ¿De qué te ríes, chico popular?

- De que no vas mejorando, todavía eres un virgen y necesitas seriamente ayuda. No puedo creer que sea tan complicado hablar con chicas.

- Bueno, Steve Harrington, perdón por nunca haber tenido tantos amigos a mi alrededor, de hecho, lo que sí tenía era gente molestándome. Vete a la mierda. - Le levantó el dedo de en medio, Steve lo miró por el espejo retrovisor.

- ¿Te dolió tanto lo que te dije? Es la verdad.

- ¡Una mierda! - Eddie se reincorporó, asomándose en el espacio de los asientos delanteros. Dustin se sobresaltó. - Estás acostumbrado a tener todo fácil. - Lo apuntó con el dedo. Steve recordó cada aspecto de este último tiempo, todas las veces que fue golpeado y su corazón roto.

Frenó el auto, girándose al otro.

- ¡Tú no sabes una mierda sobre mí! - Le gritó de vuelta.

- ¿¡Que no sé nada sobre ti!? ¡Cómo no voy a saber nada si todo el puto mundo habla sobre lo bueno que eres en todo!

Mike agarró a Eddie de los hombros, intentando tranquilizarlo y hacerlo retroceder, pero éste lo empujó.

- Chicos, deberían... - Dustin fue interrumpido.

- ¿¡Eso es!? ¿¡Sientes envidia de que nadie hable de ti y tu pene virgen!?

- ¡No hables de mi pene virgen cuando tú eres el que anda detrás de alguien que no te ama! ¡Jodido penoso!

El rostro de Steve cambió drásticamente, bajando la mirada, perdiendo la ira anterior.

Eddie lo notó.

- Tus amigos se lo contaron a todos. - Finalizó Munson, abriendo la puerta y saliendo rápido. El auto seguía parado en medio de la carretera.

Harrington estaba demasiado molesto para pensar en ello. Dustin insistió en no dejar a su amigo solo, Mike y Will hablaban sobre lo mismo.

- ¡Está bien! - Golpeó el volante el mayor, abriendo su puerta y corriendo detrás del pelilargo, que caminaba a pasos ruidosos, denotando su enojo.

Kiss Me, Liar [STEDDIE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora