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Tenía una cita.

Eddie Munson tenía una cita.

- Tengo una cita. - Dijo a lo bajo, con las manos en el volante, mirando en frente. Su amiga volteó a verlo, sorprendida.

- ¿Con quién?

- Con... eh, la chica con la que ensayé.

- Kristen. - Chrissy abrió la boca, sin ocultar su notoria sorpresa. - ¿Cuándo?

- Me dijo que el fin de semana. Quiere salir conmigo el sábado, este sábado, en unos cuántos días.

Chrissy desvió su atención al frente, mirando las luces alumbrar el camino. Las calles estaban poco transitadas, había poca claridad en las casas.

- Pues déjame ayudarte a escoger un buen atuendo, Eddie.

- Por supuesto. Verás si me veo sexy o no.

No existía silencio ya que cuando las palabras no salían de sus bocas, la música era la encargada de reavivar el ambiente.

- Pero necesito buscar a Harrington antes.

- ¿A Steve?

- A ese mismo.

- ¿Por qué?

- Porque él sabe cómo aconsejarme.

- Pensé que te caía mal.

- Apenas lo ubicaba.

- Sí, claro. - Empleó sarcasmo, alzando las cejas del conductor.

- Bueno, puede ser que me desahogaba bastante con su jodida reputación de chico perfecto. Pero es... agradable.

Chrissy lo miró con media sonrisa, buscando cada detalle en la expresión de su amigo. Era sincero.

- Deja de mirarme o chocaré.

- Quería comprobar si mentías.

- Me descubriste entonces, odio a Steve Harrington.

Ambos rieron.

Steve manejaba tranquilamente, con Robin de copiloto. La chica tenía sus pies apoyados en la parte delantera, tirando el asiento hasta atrás.

- Y bueno, dijo eso y simplemente me puse a llorar. - Contaba la chica.

- ¿Te pusiste a llorar? ¿En frente de ella?

- Casi. Por poco. Realmente no lloré, sólo me sentí mal. Es decir, nos pasa cuando nos rompen el corazón.

- Pensé que las lesbianas tenían otro mecanismo. - Bromeó, haciendo reír a Robin.

- Vemos a nuestras chicas con novios y automáticamente nos volvemos de acero.

- Como un robot.

- Sería genial, podría alzar mi mano. - Alzó su mano en el aire, Steve giraba su vista hasta ella. - Y lanzar rayos. - Imitó un sonido de explosión.

- Wow Robin, deberías vender esa idea. "Una lesbiana que por cada corazón roto, destruye un país entero".

- Película taquillera.

- Pagaría por verlo.

Ambos se perdían en sus bromas, riendo como usualmente acostumbraban. Steve estacionó frente a la casa de la chica.

- Perdón por hacerte perder el tiempo, chico popular.

- Ya no soy popular.

- Eso es lo que tú crees.

Kiss Me, Liar [STEDDIE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora