Kim abrió de golpe la puerta del baño, casi gruñendo mientras me inspeccionaba.
─¿Y qué tal esto?
─Hmm... es mejor que los demás, eso seguro ─dijo Kim.
Apreté los puños molesto, llevaba un par de Jeans oscuros y una camisa de manga larga extra grande, unas zapatillas de deporte, un gorro y una mascarilla quirúrgica que Kim me había obligado a ponerme. Kim me había obligado a cambiar de ropa mil veces, las ganas de ir a la fiesta se habían esfumado.
─¿Podemos irnos ya? ─me quejé mirándolo fijamente cuando él comenzó a reírse.
─Sí, no seas impaciente ─me ofreció el brazo.
Estaba demasiado molesto con él, así que le ignoré y pasé por su lado, bajé las escaleras y abrí la puerta.
─¡Me voy! ─grité.
─Está bien, diviértete ─dijo mi hermano.
Con Kim detrás de mí, me dirigí a su auto y esperé a que lo abriera. Presionó el botón de desbloqueo y abrió la puerta haciendo una reverencia.
─Después de ti, cariño.
─Cállate ─gemí espantando su brazo, me quité la mascarilla antes de sentarme.
Kim se rió antes de correr hacia el otro lado del auto y subirse.
─¿De verdad vas a llevarme a una fiesta? ─pregunté mientras comenzaba a conducir.
─Sí... ─hizo una pausa─. A pesar de que va a ser diferente a lo que estás esperando.
Fruncí el ceño.
─¿Qué quieres decir?
Movió la cabeza hacia los lados.
─Ya lo verás.
Me eché hacia atrás confundido. ¿Qué quería decir con que iba a ser diferente? Hubo un silencio durante unos minutos hasta que decidí romperlo.
─Kim, ¿a dónde vamos?
Íbamos por una carretera casi desierta, nunca había estado allí antes. ¿Qué estaba haciendo? Vi como nos adentrábamos en una calle destartalada, había contenedores de basura, pero por todo el suelo había todo tipo de porquería. Los jardines de las casas estaban descuidados y sucios, la hierba crecía desnivelada, había casas sin puertas y con las ventanas rotas.
─P'Kim, ¿a dónde vamos? ─espeté cuando él no contestó.
Me miró y se echó hacia atrás mirándome intensamente.
─Tú querías una fiesta y te voy a dar una.
─¿Qué es lo que te pasa? ─pregunté confundido.
─Nada ─paró el auto y salió.
Mientras yo me quedé sentado tratando de averiguar lo que estaba haciendo, Kim abrió la puerta y dejé que me sacara de allí, me puse de pie junto a él mientras cerraba el auto, luego agarró mi mano y me empujó hacia la casa que parecía ser la peor de todas. Lo miré esperando a que estuviera bromeando y que no fuésemos a entrar allí.
─Vamos ─tiró de mi mano mientras yo me quedaba quieto, mirando el lugar disgustado.
─¿Por qué? ─pregunté.
Frunció el ceño.
─¿por qué qué?
Me aclaré la garganta humedeciéndome los labios.
─¿Por qué vamos ahí?
Kim miró hacia otro lado antes de mirar la casa, luego sonrió.
─Querías una fiesta, te voy a llevar a una fiesta.
─¿Qué clase de fiesta es esta? ─pregunté.
Frunció el ceño.
─No más preguntas, solo sígueme.
Kim, respóndeme ─espeté, pero no me hizo caso.
Me empujó hacia la puerta que estaba colgando de las bisagras, me empujó hacia dentro y el olor fue lo primero que capté, parecía que alguien había querido pulverizarlo sobre el olor original, apestaba y quemaba la parte posterior de mi garganta.
Tosí fuertemente cuando Kim me llevó más adentro, ¿qué era lo que estaba haciendo? Traté de luchar, pero él era más fuerte. Miré a mi alrededor con asombro y disgusto, ¿cómo alguien podía vivir en un basurero como ese?
Había manchas y marcas de suciedad por toda la casa, un charco amarillo en la esquina de la casa que parecía ser orina. Había cristales rotos por el suelo.
─Kim ─corté empujándolo lejos de mí.
Me miró con ira.
─Esto es una fiesta de verdad, rompiste conmigo porque querías fiesta, ¿verdad? Bueno, te voy a llevar a una fiesta, mi tipo de fiesta ─añadió sombríamente.
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𝐌𝐢 𝐞𝐱-𝐧𝐨𝐯𝐢𝐨 𝐩𝐨𝐬𝐞𝐬𝐢𝐯𝐨 |𝐊𝐢𝐦𝐂𝐡𝐚𝐲|
FanfictionPorchay ha sido novio de Kim Theerapanyakul por más de dos años. A simple vista parecían una pareja perfecta, incluso para Chay, Kim era el hombre de su vida. Pero había un pequeño problema; los celos y la posesividad de él. Lo de ser un mafioso era...