Porchay ha sido novio de Kim Theerapanyakul por más de dos años. A simple vista parecían una pareja perfecta, incluso para Chay, Kim era el hombre de su vida. Pero había un pequeño problema; los celos y la posesividad de él. Lo de ser un mafioso era...
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KIM'S POV
Esto era una mierda, sí, una mierda completa.
¿Qué le hice a Porchay para que saliera de la finca como alma que lleva el diablo? No tengo la menor idea. Quise que su primera vez fuese especial, quise ser cuidadoso aunque quisiese darle mil vueltas en la cama, me controlé por él. Acepto que no soy un hombre romántico, tal vez no encontré las palabras adecuadas para decirle mientras lo hacíamos y después de terminar... Pero no podía forzar palabras.
Además había sentido que el mundo había desaparecido y que solo estábamos él y yo, lo que me hizo sentir nunca lo había sentido con nadie más, aunque suene un poco estúpido es así. Definitivamente había valido la pena esperar tanto tiempo, estaba esperando a que ese momento llegara, le había tenido paciencia y había comprendido el miedo que tenía a dar ese paso, pero necesitaba que él confiara en mí.
El comportamiento de Porchay me tenía cansado, no sabía qué era lo que quería. Estaba llegando a mi punto máximo. Todo es culpa del bastardo de mi primo, maldito Macao hijo de puta.
Todo era por su culpa, todo estaba bien hasta que empezó a manipular a Porchay con quién sabe qué intenciones, ¿por qué me odiaba tanto?
Corrí hacia mi habitación y busqué mi ropa la cual estaba regada en el suelo. Cuando me la puse, caminé hacia la mesita de noche y tomé mi teléfono, lo revisé y encontré un mensaje de un número desconocido.
''Me encantó la noche que pasamos ayer, espero volverte a verte por mi casa, tengo unos juguetitos que van a encantarte''.
─¿Qué mierda es esto? ─me dije a mí mismo.
Nadie tenía por qué escribirme eso... yo no había estado con nadie aparte de Porchay en los últimos días. Esto era ridículo.
Pero entonces fue ahí cuando caí en cuenta de que el mensaje ya había sido leído. ¡Porchay lo había visto! Claro, maldita sea. Seguramente pensó que yo le había sido infiel con quien fuese, por eso se fue de esa manera.
Oh, demonios.
Marqué aquel número mientras bajaba por las escaleras dirigiéndome hacia la puerta. No sabía ni en dónde iba a buscar a Porchay, pues no tenía su localizador a mano, lo había dejado en mi apartamento, aunque conociéndole no iba a estar en su casa después de lo ocurrido.
─Hey, Kim-Kim... me has descubierto ─entonces escuché la voz de mi primo.
Maldito.
─¿En dónde está Porchay? Eres un trepador regalado, maldito seas. ¿Qué es lo que te pasa? ¿Por qué mandaste ese mensaje? ¿Cuál es tu maldito interés en que Porchay crea que le soy infiel?
