Porchay's Pov
─¿Te estás divirtiendo? ─escuché la voz de Macao.
─Sí, mucho ─sonreí ampliamente, recogiendo los tragos y caminando hacia la mesa en la que estaba Kim.
─Se siente raro, ¿no? ─preguntó caminando a mi lado.
─Kim intenta cambiar ─susurré─. Estoy seguro de que todo será distinto, yo también he cambiado. Creo que hemos madurado y eso nos servirá para lo que nos falta.
─¿Han hablado sobre el matrimonio?
─No ─contesté suspirando pesadamente─. Eso es lo peor. Creo que a Kim se le fueron las ganas de casarse conmigo, lo he arruinado.
─No, Chay ─Macao negó y se detuvo─. Piénsalo bien, tal vez fue lo mejor que pudo pasar. Ustedes dos son jóvenes y tienen mucho por vivir, estoy seguro de que llegará el día en el que ambos sean más responsables. El matrimonio implica muchas cosas y creéme, no estoy seguro de que estén preparados para eso.
─Bueno, tienes razón ─hice una pausa breve y miré hacia la mesa en la que Kim estaba sentado, conversaba con unos amigos─. ¿Crees que algún día vuelva a proponerme matrimonio?
─De eso no cabe duda ─sonrió y tomó de la bebida que llevaba con él─. Kim te ama, Porchay.
Sonreí y abracé a Macao antes de que se alejara. Caminé hacia donde estaba mi novio y puse las bebidas encima de la mesa. Me senté a su lado.
─¿De qué estaban hablando? ─preguntó acariciando mi brazo.
─De lo mucho que te amo ─sonreí─. Gracias por traerme a la fiesta ─apoyé mi cabeza en su hombro.
─No tienes que darme las gracias, estoy intentando mejorar. Lo eres todo para mí ─murmuró ahora acariciando mi cabello.
Me sentía pleno, tranquilo, confiado, seguro... jamás había estado tan feliz. Las cosas iban a cambiar para bien. Lo sabía.
─¿Quieres ir afuera? ─preguntó.
─Por supuesto.
Me levanté y lo sujeté de la mano. Rayos, estaba jodidamente sexy con su camisa abierta, dejando su pecho al descubierto. Me aguanté las ganas de besarlo y le seguí hasta que salimos de la fiesta. Había muchos autos pero pocas personas.
Se volteó y me agarró firmemente de la cintura para luego presionar sus labios contra los míos. Lo jalé de la camisa atrayéndolo a mis labios y lo besé con urgencia.
─Porchay, este no es el lugar indicado ─murmuró en mis labios, apretando mi cintura con más fuerza.
─¿El lugar para qué? ─pregunté mordiendo su labio inferior.
Continuó con el beso. Estaba quedándome sin respiración pero no podía parar. Sentía que lo necesitaba. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que estuvimos juntos. No es que fuera un adicto al sexo, pero definitivamente necesitaba que me hiciera suyo.
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𝐌𝐢 𝐞𝐱-𝐧𝐨𝐯𝐢𝐨 𝐩𝐨𝐬𝐞𝐬𝐢𝐯𝐨 |𝐊𝐢𝐦𝐂𝐡𝐚𝐲|
أدب الهواةPorchay ha sido novio de Kim Theerapanyakul por más de dos años. A simple vista parecían una pareja perfecta, incluso para Chay, Kim era el hombre de su vida. Pero había un pequeño problema; los celos y la posesividad de él. Lo de ser un mafioso era...