Encontramos a Kim con sus amigos y su profesor de música, estaban practicando para el concierto de un festival, Kim era el cantante estrella.
Tenía su guitarra encima y tocaba las cuerdas con sus largos dedos, se había quitado el abrigo de encima y solo llevaba una camisilla que dejaba ver sus brazos... sus brazos y manos tenían las venas resaltadas, y el sudor por el calor hacía que la tela se pegara a su torso, marcando todos sus músculos.
Me estremeci al pensar en ello. Kim no era un chico con músculos exagerados, pero era uno de los chicos más atractivos, esos que volvían locas a las chicas y a los chicos en el acto.
Me sudaban las manos, mi corazón
latía dolorosamente, mi respiración era
entrecortada. Kim nos vio y una sonrisa se formó en su rostro mientras corría hacia nosotros.─No puedo hacerlo ─murmuré intentando alejarme.
Macao pasó un brazo sobre mis hombros y me dio un abrazo tranquilizador.
─Por supuesto que sí, es fácil.
─Sí, fácil para ti decirlo ─dije medio
riéndome.─Vamos, hazlo ─me animó dando palmaditas en mi espalda─. Piensa en lo bien que estarás una vez que acabemos con todo esto, cuando vuelvan a estar juntos, los dos estarán bien al cien por cien. Serás capaz de ir a fiestas conmigo, divertirte y hacer lo que quieras.
Sí, tenía razón. Esto sería mucho mejor para ambos. Tenía que hacerlo. Me acordé de cuando Kim no me dejaba salir, cuando no me dejaba hablar con otros chicos.
Mientras, Kim se paraba frente a nosotros.
─Porchay tiene que hablar contigo ─soltó Macao. Caminó alrededor de Kim hasta posicionarse detrás de él.
Kim levantó una ceja, mirándome fijamente a los ojos.
─¿Qué pasa?
Tomé otra respiración profunda, tratando de calmarme.
─Kim, tengo que... ─dejé la frase en el aire ya que sus manos agarraron mi cintura, acercándome a él.
─¿Porqué estas tan nervioso? Dime.
Tragué saliva, maldita sea. Miré por encima de su hombro a Macao, "Puedes hacerlo" leí en sus labios.
─Kim, quiero terminar contigo ─espeté a toda prisa. Sentí las manos de Kim apretar mi cintura con más fuerza.
─¿Qué? ─preguntó riendo con incredulidad.
Estaba seguro de que me había oído, pero quería que lo repitiera. Sentía que iba a llorar, vamos, no es real, iba a volver con él, pero todo parecía real, parecía que mi corazón se rompía. Me dolía. Cerré los ojos incapaz de mirarlo.
─Kim, quiero terminar contigo ─dije con firmeza.
No hubo respuesta, sólo hubo silencio, parecía que mi corazón iba a estallar. Abrí los ojos para mirar el rostro de Kim cerca del mío, me miraba sorprendido, pero a su tiempo enojado. Me presionó firmemente contra él. Mi corazón latía dolorosamente.
─No.
Sus palabras fueron tranquilas y lentas.
Sabía que estaba enfadado... muy enfadado para ser honesto. Era un milagro que pudiera mantenerle la mirada. Mis ojos comenzaban a picar y mi corazón pedía a gritos que huyera de aquel lugar.─¿Cómo? ─pregunté sorprendido.
─Te he dicho que no, no vas a terminarme ─apretó la mandíbula.
Entonces me enojé. Él era tan jodidamente posesivo, era la razón por la que tenía que terminarlo, necesitaba darle una lección.
─Kim, voy a terminar contigo ─dije con
firmeza.Acercó su boca a mi oído y me estremecí ligeramente ante sus acciones y palabras.
─Y yo te he dicho que no. Eres mío y nunca te dejaré ir.
Comenzó a darme besos bajo el lóbulo de mi oreja, bajando por mi cuello y finalmente separó sus labios para succionar mi piel. Me estremeci y me mordí mi labio para tratar de evitar que mi cuerpo respondiera.
─P'Kim ─me costó alejarme de él─. Kim, eres tan posesivo y protector, esto ya me cansa, tienes que controlarte.
─Porchay ─susurró agarrándome de los brazos.
No me iba a dejar ir. Me atrajo nuevamente hacia él y siguió mordiendo mi cuello, succionando mi piel hasta dejarla de un color morado, seguramente.
─¡P'Kim, esto no es gracioso! ¡Déjame ir! Te he dicho que hemos terminado.
Kim se alejó furioso, frunciendo el ceño y apretando la mandíbula.
─Entonces dime que no me quieres.
Me quedé inmóvil mirándolo a los ojos. Por supuesto que lo quería. Por suerte, en ese momento apareció Macao, tirando del brazo de Kim para que me dejara ir. Él por su parte, me soltó a regañadientes, sin dejar de mirar mis ojos.
─Kim Khimhant, ya lo has oído. Vámonos Porchay, tenemos una cita con la Sra. Blanca.
La Sra. Blanca era la enfermera y no
teníamos una cita con ella. Le dimos la
espalda a Kim y nos alejamos. Oía a Macao decirme lo fuerte que era y que podía con ello. Pero no podía concentrarme, en todo lo que podía pensar era en lo que Kim me había gritado antes de irnos."Eres mío, nunca te dejaré ir. Y eso es una promesa que voy a mantener."
Me asusté con sus palabras, Kim era alguien que siempre mantenía sus promesas. ¿Qué iba hacer?
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𝐌𝐢 𝐞𝐱-𝐧𝐨𝐯𝐢𝐨 𝐩𝐨𝐬𝐞𝐬𝐢𝐯𝐨 |𝐊𝐢𝐦𝐂𝐡𝐚𝐲|
FanfictionPorchay ha sido novio de Kim Theerapanyakul por más de dos años. A simple vista parecían una pareja perfecta, incluso para Chay, Kim era el hombre de su vida. Pero había un pequeño problema; los celos y la posesividad de él. Lo de ser un mafioso era...