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ONCE féminas y una rata

POV Katsuki

- ¡Bien!¡Ancleen este puto navío aquí! - me alejo del timón y miro alrededor, estábamos en medio del mar a solo metros de Rapaz. A lo lejos se veían la cantidad de embarcaciones que estaban en el muelle de dicha isla, como cada vez llegaban más. Me volteo y veo como al fin dejan caer el ancla.

-¿Ocurrió algo, Capitán? ¿Porqué nos detenemos antes de llegar a la isla? - Kirishima me preguntaba desde abajo, me acerco a la escalera y comienzo a bajar de la popa.

- Simplemente que nuestro objetivo vendrá a nosotros. - No se hizo esperar la expresión de confusión en todos los presentes y éso me causó gracia.

Era completamente inútil siquiera intentar buscar a la Capitana Momo.

Si se supone que están atacando diversos barcos y navíos para hacerse con sus riquezas o liberar esclavos estaba bién deducir que no atracan en ningún lugar, o almenos no por más de dos horas. Hay que tomar en cuenta que después de tantos ataques, varios piratas de Rapaz deben estarla buscando por lo que no tienen un lugar seguro en tierra firme, así que se mantienen constantemente en mar, en efecto a ello, tarde o temprano encontrarán a un extraño navío sin moverse cerca de Rapaz y completamente vulnerable.

Para ellas seremos un ataque rápido y fácil.

Su sed por abordar cualquier barco en su camino será lo que las llevará a hacer nuestro trabajo y traerlas directamente a nosotros.

- Em...¿ Capitán? - me encontraba en el borde del barco mirando perdidamente el mar y bastante concentrado en mis pensamientos de estrategias cuando la voz de Kirishima me desconcentró, solté un gruñido y moví mi mano restandole importancia a lo que quería decirme aquél pelirrojo a mis espaldas.

Ahora bién, no sabíamos cuantas eran en su tripulación o cual es su nivel de agresividad... aunque las mujeres siempre se han caracterizado por su paciencia y benevolencia. Dudo que nos ataquen sin poder hablar como pasó con el moribundo de Tomura.. bueno, que aunque sí me dejó hablar no esperó para atacarnos por la espalda.

Maldito imbécil.

- C-Capitán... - La molesta voz de Kirishima nuevamente.

-¡NO MOLESTES IMBÉCIL! - Grité ya algo frustrado por su continua interrupción.

Me crucé de brazos y tomé el puente de mi nariz entre mis dedos para concentrarme en pensar.

En dos días tendría mi reuníon familiar, jamás me han gustado por el cuestionario tan extenso y estúpido que mis padres me hacen. Pero si me niego es peor, me buscarán. Aunque ahora me conviene ya que podré preguntarle cuál fué el puto problema que dejó sin concluir con aquél maldito peli celeste de Tomura como para que nos mandara a volar.

Suelto un suspiro.

Ahora solo deseaba que la tripulación de esa pirata nos encontrara antes de cumplir un día para llegar a tiempo a la cena con mi familia.

- ¡CAPITÁN KATSUKI! - gritaron al unísono todos los idiotas que tengo de tripulación a mis espaldas. Suelto un gruñido.

- ¡¿QUÉ MIERDA LES DUELE AHORA PAR DE LLORON-- - al girarme no me creía lo que veía. Toda mi tripulación estaba amarrada de rodillas frente a mí siendo rodeados por mujeres que los apuntaban con espadas y pistolas a sus cabezas. - PERO QU--

Resonaron los pasos lentos que creaban unos tacones a mi derecha, una mujer alta, delgada, tez blanca y cabello negro que caía como una cascada, además de bien proporciona y vestida como un pirata caminaba hacia mí mientras sostenía su espada en la mano derecha con una suave sonrisa.