VEINTITRÉS oxalis versicolor

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POV Bakugou

Todo estaba blanco, hasta que la voz de un hombre llega a mí

-Puedes besar a la novia...

Volteo a mi derecha encontrando a un sacerdote vestido de un blanco tan reluciente como todo lo que me rodeaba.

¿Dónde estaba?

El viejo hombre que sostenía una biblia entre su manos me hizo una ceña con sus ojos para que mirara frente a mí a una mujer de vestido y velo blanco.

¿Quién era? No podia verle el rostro.

-¡Vamos hijo, besala! - la voz de mi madre me hizo volteara mi izquierda donde estaban una gran cantidad de personas, se mezclaban con el lugar por lo pulcras que iban vestidas.

Miro nuevamente a la persona frente a mi y comienzo a alzar el velo dejándolo caer hacia atrás para ver el rostro de Shoto deformado por una expresión de dolor y ojos que me dejaban muy en claro la decepción que sentía hacia mi.

-¿Por qué me dejaste esperandote allá? - gira hacia donde antes estaba el sacerdote, sin embargo ahora solo veía la orilla de la playa y a la lejanía el barco del bicolor. Mi respiración se aceleró algo nervioso por buscar una respuesta rápida.

Me giré hacia el bicolor agarrando sus hombros con fuerza para que me mirara con su semblante que extrañamente expresaba neutralidad.

- ¡No es así!¡Puedo explicartelo todo!- de pronto las zonas de su cuerpo que estaba tocando se convirtieron en arena, esto se expandia por su cuerpo.

- No volveré... - en ese momente parte de su mentón comenzaba a deshacerse como arena, sentí una extraña desesperación que me hizo abrazarlo para apegarlo a mí para que no se fuera, pero esto solo lo hizo desaparecer por completo. Para cuando miré mis manos solo había arena.

Me volteé a la derecha encontrándome con mis padres, Toga e Izuku felices por el matrimonio, logré ver a sus espaldas el barco del bicolor que se alejaba.

Rápidamente pasé entre ellos para llegar a la orilla de la playa y ver como el barco ya comenzaba a desaparecer entre la luminosidad del cielo.

-¡Bastardo! - Grité sintiendo mis manos temblorosas, aun así con ellas rodeo mi boca. - ¡Shoto!

Miro el agua, nuevamente el barco y decido avanzar un paso que me hizo hundirme de golpe en la profundidad del mar hasta que todo de volvió negro.

.
.

.

Desperté sintiendo que el aire me faltaba, me hubiese levantado de golpe pero el ver una cabellera bicolor me hizo simplemente intentar recuperarme en mi lugar.

Ese puto sueño me hizo sentir una desesperación tan real que no pude evitar estrujar entre mis brazos al medio albino para convencerme de que el aún estaba a mi lado.

Joder.

¿Si yo le cuento la verdad, me abandonará?

Já. ¿Y yo qué saco poniéndolo en duda si ya me lo había dicho claramente?

MateloT | BakuTodoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora