"En el mar todo se vale"
Esa frase todo Pirata la conoce bien.
Mas solo Katsuki Bakugou la ha padecido a plenitud.
Venganza, peleas, deseo, amor y secretos.
Bakugou en busca de mantener lo poco de honor que le queda como pirata, solo se hunde más en...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
POV Dabi
Avancé entre las llamas que consumian el barco de madera y los cuerpos que estaban a su alcance.
Con las manos en los bolsillos de mi pantalón desciendo del barco calmadamente hasta pisar la tierra.
- ¿A dónde vas amiga? - a unos pasos de mí se estaba arrastrando una chica de cabello castaño, sus piernas estaban heridas por las llamas por lo que solo podía arrastrarse. Llego hasta ella, me volteo hacia el barco y comienzo a retroceder avanzando al lado de la chica. - ¿A dónde piensas que vas a llegar así?
Me ignoró.
Se concentraba en reunir la fuerza necesaria para impulsarse con sus brazos.
Acerco mi pie y la volteo de un movimiento, me coloco encima de ella colocando un pie a cada costado de su torso agachandome.
- Tengo unas preguntas antes de dejarte seguir arrastrándote como un gusano. ‐ la chica mantenía su ceño fruncido y su mandibula tensa mostrando sus blancos dientes con furia por su situación tan desventajosa. - Dime... - me acerco más desapareciendo de mi rostro aquella sonrisa que me acompañó durante todo este tiempo. - ¿Dónde está el Heteróclito?
Mentí.
El que estuviera en el barco de este brocoli humanoide no era una coincidencia.
Era conciente de que buscarían al Heteróclito, y solo por eso me dejé capturar. No creo que hayan vuelto a España con sus manos vacias, por lo que el Heteroclito debe estar cerca.
La chica aprieta sus labios jugando con la poca suerte que le queda para evitar hablar.
Siento un tic nervioso en mi ceja.
- ¿No sabes? Entonces esa boca que tienes para hablar es innecesaria si no la usas. - acerco mi mano abierta colocándola sobre su rostro cubriendo sus labios con mi palma. - Una quemadura profunda te hará perder esa boca que tienes de más. - sonrio ampliamente al ver el mirar de la chica cambiar a una de horror, sentía tanto miedo que sus ojos soltaban lágrimas.