VEINTIDOS piratas ahorcados

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POV Katsuki

No lograba comprenderlo.

Mi corazón y mente jamás habían estado en una constante discusión como lo estaban cada vez que se trataba del bicolor.

Joder.

Mi corazón me lo dejaba bastante claro, que me encantaba, cada puta parte del bastardo que tengo frente a mi, me volvia loco.

Me preocupo por su bienestar.

No dudo en hacer cualquier cosa por cuidarlo, incluso poniéndome en peligro yo mismo.

Como nunca antes, cualquier cosa relacionada con él o me convierte en un persona calmada y serena, o me enloquece a limites que yo mismo desconocida.

Admito que me gusta, pero mi corazón no esta satisfecho aún con esa declaración.

¿Qué más quieres?

¿Que admita lo que no quiero?

Después de lo sucedido hace tanto...

¿Amor?

Alcé mi mirada al rostro perturbado y que expresaba malestar de un acalorado bicolor que yacia en la cama.

- ¿Mi maldito traicionero corazón y el destino se pusieron de acuerdo para estar en mi contra y obligarme admitirlo? - estaba sentado en una silla inclinado hacia delante apoyando mis brazos en las rodillas y frotando mis nerviosas manos.

¿Cómo era posible que desde que decidí hacerte mi matelot, pasan una cosa tras otra que me hacen darme cuenta que definitivamente lo que siento por tí, no es solo atracción sexual?

- Que estupidez. - llevo mis manos a mi cabello. Y ahora el destino incluso me deja a mi bicolor en estado grave, ¿para qué?. Me inclino haci atrás mirando al cielo de la cabina. - ¿Para qué?¿Tanto quieres que lo admita que llegas al grado de hacerme sentir que puedo perderlo definitivamente?- llevo mi puño a mi pecho justamente donde esta mi corazón. - Traicionero de mierda. Habíamos quedado en que solo queriamos sexo.

Me levanto para sentarme al borde de la cama y tomar la mano del bicolor, mano que estaba caliente, la llevo a mi mejilla para sentir su tacto.

-¿Solo podias ser tú?

Cada vez que pensaba en esa puta palabra los recuerdos de mi primer amor regresa para atormentarme.

Cuando algo te marca, aunque seas pequeño, lo recordarás siempre.

______________________________Flashback

Desde mis seis años acompaño a mi madre al mercado del pueblo más cercano a nuestra casa.

Mi madre me vestía con ropa más limpia y formal de lo usual para no destacar de las demás personas del pueblo.

Allí estaba siendo arrastrado de mi mano por aquella mujer que llamo madre y que hacía doler mi mano un poco por su fuerza, aunque entendía que no quería que me perdiera al pasar por entre tanta gente.

Mis pequeños pies se tropezaban pero lograban pisar lo suficiente para no caer, el suelo era limpio, típico de pueblo.

Siento el aire limpio golpear mi rostro al llegar a la plaza central, allí habia mas espacio y no había tanto adulto gritando sus ofertas o caminando apresurados. Mas bién habían varios niños jugando.

Nos acercamos al pozo del centro y siento al fin la circulación nuevamente correr por las venas de mis dedos, ya que mi madre me soltó.

MateloT | BakuTodoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora