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DIECINUEVE negreros

POV Katsuki

¿Qué había pasado por alto?

¿Aquella pelinegra caga objetos dijo algo que yo no recuerdo?

Llevaba más de una hora mirando desde la lejanía el barco del Capitán Fresita, el cual estaba anclado a la nada, creo poder divisar la silueta de otro barco más adelante, pero solo podía ver lo poco que la luz de la luna lograba iluminarme.

–¿Capitán? – Al escuchar la voz de Kirishima a mis espaldas rápidamente alcé mi brazo indicándole que no digera ni hiciera nada, escucho un suspiro en respuesta– ¿por cuánto más estaremos así?

– El tiempo que sea necesario para pensar y el que se me de la maldita gana. Ahora cierra el hocico.

Miraba atento el otro barco.

Repasaba en mi memoria si pasé por alto algo de informacion, alguna forma especial de emplear esa puta brújula o alguna mierda, pero no recordaba.

Escucho sus pasos acercarse y detenerse a mi lado, no seria molesto de no ser por esa punzada que sentía en mi nuca y sabía que era la mirada del pelirrojo.

– ¡Mierda! – me volteo para mirar su cara de bobo. –¡¿Que se te perdió?!

– ¿Qué se te perdió a ti? – hago una mueca molesto sin entender a lo que se referia. – ¿La dignidad? Por que el orgullo imposible.

Una vena palpitante apareció en mi frente y lo agarré del cuello de su ropa.

–¡¿QUE DICES MALDITO IDIOTA?!

– ¿Por qué estamos siguiendo al Capitán Shoto? Dijiste que él ya no te seguiría... ¿ahora lo seguirás tú? – lo suelto bruscamente y me giro.

– Estoy buscando al Heteróclito, pero esta mierda que se supone que debe llevarme a él no sirve. – digo apretando el objeto en mi palma. – pero bién, este viaje no será en vano, al menos algo sacaré de ésto. – miro a un pelirrojo completamente confundido, no le he contado todos los detalles de la misión ni de mi relación con el bicolor, pero ese idiota no es tan idiota, de seguro ya tiene alguna idea. – Vamos, quiero ver al bastardo.

Si no logro encontrar al Heteróclito, al menos tengo a un lindo bicolor que me ayuda a olvidarme de todo.

Carajo.

Me esta gustando más de lo que deberían estos encuentros.

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El barco lentamente se posicionó al lado del otro, mientras éste avanzaba  mantenía una pierna apoyada en el borde y mis manos en la rodilla de ésta.

Lentamente veo los rostros de la tripulación del bicolor mirarme con cierta molestia, sonrio ampliamente al pensar que mi continua presencia les debe joder.

– ¡Hola imbéciles com cara de culo! – siento un pequeño movimiento brusco que indicaba que el barco no se movería más, subo con ambos pies al borde y de un salto llego al otro barco, esta vez seguido por Kirishima. – Nos vimos hace poco asi que me ahorraré los saludos. ¿El bastardo dónde est--

Mi boca fué tapada por la mano del cabeza de pajaro.

– No hagas ruido. – Lo empujé fuertemente haciendolo retroceder unos pasos, no esperé para desenfundar mi espalda.

– ¡A MI NO ME TOCAS PUTO PÁJARO LOCO! – Todos los de la tripulación del medio albino se acercaton con sus armas rodeando a su compañero que fue agredido mientras éste indicaba con la mano que se calmaran. – OH... ¿MUY VALIENTES? ¡VENGAN QUE ME LOS CARGO A TODOS, Y CADA UNO TENDRÁ SU TRATO ESPECIAL!