MateloT | BakuTodo

VEINTIUN mordeduras profundas

POV Omnisciente

Ambos amantes estaban besándose sin detenerse hace ya varios minutos, disfrutando del simple hecho de sentir al otro aferrado.

En un momento Bakugou que mantenía una de sus manos en el cuello del bicolor comenzó a bajarla, pasando por el hombro y avanzando por el largo del brazo contrario, pero en el momento que pasó el codo un quejido lo hizo separarse.

-¡Ahg! - El medio albino se había separado del beso tras sentir los dedos del chico rozar el área palpitante de su antebrazo donde el hombre encadenado de los negreros lo mordió. Lo había olvidado por completo, la adrenalina de aquella batalla, y luego el alcohol que a ingerido por la fiesta no lo han dejado ponerle verdadera atención a aquellas graves mordidas que por poco le arrancan pedazos.

-¡Mierda! - El rubio ceniza coloca una mano en la espalda de Shoto haciéndolo avanzar hasta la ventana ya que la luz de la luna le permitiría inspeccionar mejor. Bakugou también se había olvidado de aquel detalle, y en el momento que desató la camisa que envolvía el brazo contrario dejando al descubierto esas mordidas profundas con carne casi desprendida en algunas, admiraba la serenidad del chico ante él. - Esto es una mierda...

- Si. Supongo que unos vendajes serán suficientes. - rápidamente el oji rubí agarró el codo del chico para que no moviera su brazo, no sabia si seguir admirando esa serenidad con la que toma algo tan grave, o que aumente la molestia que se hacia presente por el poco interés que tiene en su propio bienestar.

- ¿Es una puta broma? Esto puede ser algo grave, debes descansar.

- ya dejó de sangrar, he tenido heridas peores, no te preocupes. - el bicolor estaba bastante convencido en que no eran nada grave, se sentia bien y con unas vendas por algún tiempo ya estaría como nuevo. Se logra zafar del agarre de su preocupado acompañante mientras camina a su escritorio y saca algunas cintas comenzando a envolver su blanquecino brazo.

Katsuki soltó un gruñido al ver lo poco o nada de autoridad que tenia sobre el chico, mas le sorprendía como dejaba que esto sucediera, ya que algo que siempre lo ha destacado es su dominancia. Pero, aunque le gustara tener la razón, en el fondo también deseaba que el bicolor no se equivocara y que aquello no pasara de unas simples heridas.

Bakugou se deja caer hacia atrás cruzado de brazos y dejando apoyada su espalda de la muralla a un costado de la ventana mientras miraba al heterocromático, sin embargo jura haber visto una sombra en una ventana.

¿Había bebido de más?

El chico que le complicaba la vida en todo aspecto había llegado delante de él con su brazo vendado y extendiendole una camisa. Mira la tela blanca por unos segundos y luego alza su mirada al bicolor.

-¿Qué?

- Estas sin camisa. Pontela. - el bicolor se sentia un poco culpable e incómodo, todo este tiempo a tenido que aguantar ver el pecho desnudo del rubio y aunque aquello revolvía su estómago y enrrojecia sus mejillas, la culpa de que éste anduviera solo con su chaqueta por varias horas no lo dejaba tranquilo.

Bakugou abre sus brazos dejando que su chaqueta se abriera y dejando ver a detalle su pecho desnudo, mira nuevamente a un bicolor que solo lo miraba a los ojos con un pequeño rubor.

¿Estaba evitando bajar la mirada?

Con una sonrisa burlesca se quita la chaqueta dejandola caer y extendiendo sus brazos.

El bicolor lo miró confundido.

- Te sientes culpable, ¿no? Entonces Vísteme. - el oji rubí se regocijo al ver a un Capitán Fresita con sus mejillas aún más rojas intentando no mirarlo y acercándose acomodando la prenda en sus manos para comenzar a colocarsela. Le daba cierto escalofrío la punta de los desos helados de aquel chico lindo rozando su piel.