Maratón 2/5
Piedad, empatía, ¿sentimientos que debemos evitar o practicar?
La vida con los niños perdidos y Henry iba bien, el niño se llevaba mejor con el resto, tenía una nueva figura materna. Y no hay que olvidar al rey de la isla, él había influenciado mucho en el niño, el pequeño confiaba en él, tanto que estaba ya dispuesto a salvar la magia.
Hazel sabía que Henry tendría un papel importante en la extensión de la vida de Peter Pan, pero ella creía que este también había considerado salvar de alguna manera la vida del niño como parte de su plan, pues ambos se llevaban muy bien.
Esa noche era nuy importante, pues era la noche en la que Henry salvaría la magia.
Peter Pan se encontraba llevando al niño a la muerte. Henry y el líder de los niños perdidos iban en una canoa camino hacia donde se hallaba, según el mayor, el lugar en donde se llevaría a cabo la salvación de la magia. Le repetía siempre lo mismo y el niño lo creía.
La canoa tocó la arena indicando que habían llegado.
—¿Listo, Henry? —preguntó con una sonrisa observando la gran roca en forma de cráneo que estaba frente a ellos.
—Listo —respondió firme el niño, aunque en su interior sentía miedo de no poder hacerlo.
Te preguntarás donde estaba Hazel, ella estaba con los niños perdidos, atentos a un posible ataque contra su campamento, pues bien sabían que el grupo intruso en la isla ya conocía los planes de Pan y también la ubicación de su nuevo campamento.
Pero Hazel, quien se encontraba sentada en un tronco, sintió una imagen llegar a su cabeza, no eran recuerdos, eran visiones de lo que estaba pasando en otro lado de Nunca Jamás. Vió a Pan junto a Henry frente a un gran reloj de arena, el primero pasó su mano por la del niño provocando un pequeño destello verde en esta. Ella sabía para qué servía tal cosa, pero por el rostro de Pan dudaba de si este había planeado conservar la vida del niño de alguna forma, y sus lecturas corporales jamás fallaban.
—Niños —llamó mientras buscaba la ubicación de los héroes, los encontró llegando al mismo lugar en donde estaba Pan. Los niños la observaron atentos—, los intrusos están fuera de la isla, quédense aquí, yo debo hacer algo ahora —ordenó.
Los niños asintieron dudosos y Hazel desapareció en una nube roja, al disiparse esta, ella estaba en la orilla de la playa. Emitió un silbido y de inmediato sonrió pensando en que si Pan hubiese estado allí se habría echado a reír, pues no era comportamiento de una dama.
A los segundos, emergieron del agua tres sirenas y al ver a la ojiazul se inclinaron ante ella.
—Seres amantes del mar —inició, a veces luchaba por no reír cuando hablaba de esta manera, pero debía mantener el respeto de las personas—, necesito llegar allá —señaló la gran roca situada en una mini isla en donde se encontraba toda la acción—. Para ello necesito que me traigan una canoa y me lleven allí.
En aquel instante las sirenas se sumergieron y con el pasar de los segundos Hazel se ponía más impaciente. Luego de como un minuto vió llegar a sus servidoras con una canoa. Les sonrió en agradecimiento y subió a esta siendo ayudada por cortesía de aquellas mujeres escamosas. Conforme se acercaban más a la mini isla aumentaba la neblina.
Al tocar la arena, la canoa se detuvo, Hazel salió y dirigió su mirada a las sirenas.
—¿Cuáles son sus nombres? —interrogó con voz pasiva.
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Ingobernable [Peter Pan] ✓
FanfictionÉl tenía toda una isla a sus pies. Y Ella terminó adueñándose de su mundo. ¿Peter Pan nunca falla? Pues esta vez Pan falló, el gran rey de nunca jamás, el cruel villano, se enamoró. Y lo hizo sin conocerla del todo, pues, aquella joven no era quien...