“No reclamo su vida”
Hazel
Sentí los suaves rayos del sol en mi rostro, mientras iba despertando poco a poco —despertar era lo peor— mis sentidos se agudizaban, pude sentir el pasto del suelo, algo como una capa tapando mi cuerpo... y unos brazos rodeando mi cintura. Abrí los ojos con lentitud y enfrente me encontré a mi pequeño Robin durmiendo plácidamente, seguí mi vista por sus brazos que se encontraban cruzados.
Entonces... ¿quién me estaba abrazando? Recordaba haberme dormido en los brazos de mi hijo.
Aunque con dificultad, logré girarme y me encontré a mi hermoso chico de ojos verdes. Lo tenía tan cerca, pero se veía tan hermoso que no quería alejarme ni despegar mi vista de su lindo rostro.
Lucía tan tranquilo...
Solo quería llevármelo a Nunca Jamás y quedarme a su lado para siempre.
—Me está poniendo incómodo tu mirada sobre mí —dijo en susurros al mismo tiempo que formaba una característica sonrisa burlona.
—¿Cuánto llevas despierto? —le pregunté cuando pude ver sus lindos ojos esmeralda.
—¿Cuánto llevas observandome? —me respondió utilizando mis propias palabras haciendo que cerrara mis ojos al pensar en aquel momento.
Acababa de tener un deja vu.
—No cierres tus ojos —pidió sin quitar sus manos de mi cintura, de pronto sentí su respiración muy cerca de mi nariz y labios—. Me gusta ver el mar de Nunca Jamás en ellos.
Y entonces los abrí. Daría cualquier cosa por este chico, incluso mi vida.
Le sonreí pícara y me libré de su agarre poniéndome de pie ágilmente sin hacer ningún ruido. Él entendió lo quería hacer e imitó mi acción. Le dediqué una mirada divertida antes de alejarme del grupo sin despertarlos y por supuesto que Peter Pan me siguió.
Caminábamos tranquilos entre medio de la vegetación, teníamos experiencia con los bosques. Su mano estaba entrelazada con la mía, no queria perderlo y él no quería perderme.
Por una fracción de segundo el agarre de su mano aumentó y luego disminuyó. No le tomé mucha importancia, hasta que mi brazo se estiró indicándome que él se había detenido. Me giré a verlo, Peter miraba a un punto fijo en el suelo, se veía extraño.
—¿Peter? ¿te sientes bien? —le pregunté sin moverme aunque mi corazón comenzó a latir muy rápido.
—Me siento... cansado —apenas terminó de decirlo sus piernas le fallaron.
Me acerqué rápido y tomé su rostro entre mis manos para sostenerlo, pero su cabeza cayó a un costado de mi cuello.
—No, no, no, no —me negaba a dejarlo, acaricié su cabello, besé su frente—. Peter —lo llamé sin obtener respuesta alguna más que su respiración cada vez más lenta, no podía estar pasando—. No —sollocé al mismo tiempo que dejaba otro beso en su cabeza—, no voy a dejarte ir aún —le dejé otro beso cuando una de mis lágrimas bajó por el cuello de Peter dónde ví que llevaba un cordón negro, un cordón único y que yo conocía bien—. No cuando estoy tan cerca de salvarte.
No, no es su momento.
Yo no reclamo su vida, no la aceptó allá abajo. Él no tiene mi permiso para ingresar al Inframundo de nuevo, se lo prohíbo.
Busqué entre su cuello aquel collar que solía llevar cuando visitaba Nunca Jamás, tenía la esencia de la isla y por supuesto la mía, siempre lo llevaba conmigo.
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Ingobernable [Peter Pan] ✓
FanfictionÉl tenía toda una isla a sus pies. Y Ella terminó adueñándose de su mundo. ¿Peter Pan nunca falla? Pues esta vez Pan falló, el gran rey de nunca jamás, el cruel villano, se enamoró. Y lo hizo sin conocerla del todo, pues, aquella joven no era quien...