Ingobernable [Peter Pan] ✓

Especial Navidad #1

Por un reto de parte de YvetteVasquez0 aquí traigo unos especiales de Navidad, la meta es hacer 9 y no pienso perder. Aclaro que algunos de estos relatos no concuerdan con la historia y que no solamente suceden en época navideña.

•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•

Navidad en Nunca Jamás

Peter Pan

Estaba en la roca calavera junto a Henry, él tenía su corazón en su mano a punto de colocarlo en mi pecho.

Estaba tan cerca de tener el corazón del creyente verdadero latiendo en mi pecho.

Henry acercó su corazón y...

-¡No! ¡Así no! ¡Los adornos rojos van en la parte más baja del árbol! -la voz de Hazel resonó en toda la isla interrumpiendo mi glorioso sueño.

Mis ojos se abrieron casi sin ganas, pesaban mucho.

Me levanté de la cama recuperando mis energías para gritarle a cualquiera que se me cruzase por despertarme de tan madrugada.

Salí de mi cabaña con toda mi furia y desde lo alto pude ver la mitad de la isla repleta de colores rojo, verde muy brillante, dorado y otros más.

Y el sol ni siquiera había salido por completo.

Ay no.

Volé por toda la isla buscando a la posible causante del desastre.

Mi isla estaba repleta de color... y hadas.

Finalmente mis ojos pudieron encontrarla, estaba en el bosque cerca de la playa.

¿Tan alto había gritado para que lograste escucharla a pesar de tanta distancia?

Aparecí detrás de ella. Llevaba su atuendo de niña perdida y su cabello peinado en una trenza que acomodaba a un lado. Ella trataba de acomodar uno de los adornos que un hada había colocado "mal".

Por un segundo había olvidado la razón por la que la buscaba.

-¿Qué le hiciste a mi isla, Hazel? -le pregunté desde mi lugar con los brazos cruzados.

Ella se giró y cuando su mirada azulada encontró la mía sonrió.

-Hoy es Noche Buena, agradece que no decoré la isla dos semanas antes que es cuando debería haberlo hecho -se acercó con pasos lentos y sus brazos moviéndose con estilo con cada paso que daba.

Parecía modelar al caminar.

-Aquí no celebramos navidad -le dije manteniéndome firme y haciéndole notar mi molestia.

-No celebraban navidad -corrigió con diversión.

-No quiero estas cosas en mi isla -me quejé mirando mi alrededor con una mueca de desagrado.

-Solo son adornos y no voy a quitarlos -se negó cruzándose de brazos y juntando sus cejas.

-¡Mi isla parece un circo! -alcé mis manos con exageración, luego las bajé para sonreír con sarcasmo-. Y no hablaba de los adornos.