Le di la mano y comenzamos a caminar.
- ¿Cómo se llama tu mamá? - le pregunté
- Mina - respondió.
- ¡Qué nombre tan bonito! ¿Y tú?
- Yo soy Jian - respondió mirando hacia todos lados para encontrar a su madre.
- Yo soy Lyna - dije esbozando una sonrisa.
Buscamos a la señora Mina más tranquilos, pues él empezó a coger confianza y pasamos una buena tarde, incluso estuvimos jugando en un tobogán en el parque, nos subimos a los columpios y le dimos pan a un pájaro. Hasta yo estaba disfrutando de la tarde con el pequeño Jian.
- ¡Jian! ¡Jian! - empecé a escuchar a lo lejos.
Nosotros dos levantamos la cabeza para encontrarnos con aquella voz.
- ¡Mami! - corrió el pequeño hasta ella para abrazarse.
Yo me acerqué hasta ellos.
- Mami, ella me ha ayudado a buscarte y hemos jugado y hemos paseado - empezó a decir el pequeño.
- Hola señora Mina, soy Lyna - me presenté con respeto haciendo una reverencia.
- Muchas gracias Lyna, estaba muy asustada, de verdad te lo agradezco. - hablaba totalmente desesperada por su hijo - por favor, acepta esto - dijo mientras sacaba unos billetes de su cartera.
- No, no, por favor, no ha sido nada, además, me he divertido por el pequeño Jian - le dije apurada, no podía aceptar eso.
- Por favor, me has devuelto la vida.
- Toma - dijo el niño cortando nuestra conversación - por cuidarme - en su mano sostenía un pequeño caballo de peluche de como diez centímetros.
Lo pensé un poco y luego lo tomé.
- De acuerdo, cogeré este caballito de peluche, con esto estoy más que pagada - acaricié a Jian - Muchas gracias, lo cuidaré mucho.
La madre, que aún estaba desconsolada, se limpiaba las lágrimas.
- No se preocupe más, ya estáis juntos de nuevo.
- ¿De verdad no puedes aceptar esto?
Yo negué.
- Esto es más que suficiente - dije mirando al caballito de peluche, el cual me aportaba valor sentimental por el acto del niño al regalármelo.
Ella al final se resignó y volvió a guardar el dinero en su cartera.
- Muchas gracias - decía agarrándome de las manos - Muchas gracias de verdad.
- Sin problema, cuando quieras podemos volver a jugar juntos - le dije al pequeño que esbozó una gran sonrisa.
Una vez nos despedimos, fui camino del mirador, donde me senté en el muro y puse el peluche a mi lado, para que también observe las vistas.
El atardecer se veía realmente bonito y era muy agradable. Me abracé las piernas y pensé en todo lo sucedido.
- Jian ha tenido mucha suerte - le susurré al caballito - Ojala alguien me hubiera ayudado a mí también. - suspiré.
¡Hasta aquí el capítulo de hoy!Espero que lo hayáis disfrutado muchísimo!
Mil gracias por el apoyo~
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AUTORA DE: Kaori, la esfera mágica.
EDITORIAL: Ediciones Arcanas.
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El chico del cabello rojo - Kurama hermano perdido | ✔️ TERMINADA
FanfictionKurama guarda un secreto. Lyna Guarda otro secreto. ¿Y si Kurama te oculta la verdad? ¿Y si todo es falso? ¿Y si tu especie en realidad....no existe? *Los personajes no son mios, todos los derechos son de su autor. ¡Muchas gracias por leer y coment...