En la silenciosa área de la arena, mi impaciencia crece mientras espero mi turno para el combate. La atmósfera está cargada de anticipación y nerviosismo, pero mi atención se desvía hacia un rincón donde Kuwabara yace inconsciente. La preocupación se refleja en los rostros de quienes lo rodean, pero nadie parece tener respuestas concretas para mí.
Mientras aguardo, mis ojos no pueden evitar volver una y otra vez hacia él, buscando alguna señal de recuperación. La ansiedad se apodera de mis pensamientos, y me pregunto qué pudo haber causado su estado. El aire está lleno de preguntas sin respuesta, y la incertidumbre se cierne sobre mi como una sombra inquietante.
Intento concentrarme en la tarea que me espera, pero mi mente divaga, buscando explicaciones. ¿Qué pudo haber sucedido para dejar a Kuwabara en este estado? ¿Qué tipo de combate tuvo?
El murmullo de las conversaciones a mi alrededor se convierte en un zumbido lejano mientras me sumerjo en mis propios pensamientos. Observo a los demás luchadores que se preparan para sus combates, pero mi mente está fija en descifrar el enigma de la inconsciencia de Kuwabara.
A medida que avanzan los minutos, la inquietud crece, y siento la necesidad urgente de obtener respuestas. Me acerco a los demás, intentando discretamente preguntar sobre lo sucedido, pero las respuestas son evasivas y llenas de conjeturas.
Sé que están molestos conmigo por mi comportamiento...pero si supieran el por qué, lo entenderían.
Yo no iba a ceder.
Ellos tampoco.
El estruendo de la multitud en la arena se intensifica a medida que se desarrollan los combates, pero mi atención sigue centrada en Kuwabara. Cada segundo que pasa se siente como una eternidad, y la impotencia de no poder ayudarle me consume.
Finalmente, mi nombre es llamado, y aunque mi mente está dividida entre la necesidad de averiguar la verdad y la obligación de enfrentar mi propio desafío, tomo una última mirada preocupada hacia Kuwabara antes de dirigirme hacia el escenario de la lucha, con la esperanza de que al regresar, encuentre respuestas a las incógnitas que ahora nublan mi mente.
Mis pasos resuenan en la arena mientras avanzo hacia el centro del escenario, la tensión palpable en el aire. Las miradas expectantes de la multitud se clavan en mí, y la presión de la responsabilidad pesa sobre mis hombros. La arena caliente se adhiere a mis botas, recordándome la seriedad del desafío que tengo por delante.
¡Hasta aquí el capítulo de hoy!
Espero que lo hayáis disfrutado muchísimo!
Mil gracias por el apoyo~
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AUTORA DE: Kaori, la esfera mágica.
EDITORIAL: Ediciones Arcanas.
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♡¡Hasta pronto!♡
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El chico del cabello rojo - Kurama hermano perdido | ✔️ TERMINADA
أدب الهواةKurama guarda un secreto. Lyna Guarda otro secreto. ¿Y si Kurama te oculta la verdad? ¿Y si todo es falso? ¿Y si tu especie en realidad....no existe? *Los personajes no son mios, todos los derechos son de su autor. ¡Muchas gracias por leer y coment...
