Capítulo 45

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Una vez lo consiguieron y me tranquilicé, ambas salieron del lugar y, seguidamente, Hiei también.

- Lyna...¿qué te está pasando? – dijo Kurama en un susurro mientras me acariciaba la cabeza.

- Si muero, ¿qué sería lo último que me dirías? – pronuncié con dificultad. - ¿Hay algo que querrías que supiera? – dije en un susurro, a estas alturas, ya todo me daba igual

Él se sorprendió tanto que la voz empezó a temblarle.

- No te vas a morir – dijo con duda.

Yo me encogí de hombros.

- Yo siento que sí, si sigo así – susurré sin fuerzas.

La habitación parecía cargada de emociones reprimidas, como si el aire mismo estuviera tejiendo el relato de una verdad largamente oculta. Los ojos de Kurama, generalmente serenos, estaban nublados por lágrimas que se resistían a contenerse. Su voz, temblorosa, rompía el silencio con una confesión que resonaba en mi interior.

—Lyna...—susurró Kurama, y las palabras, tan simples y a la vez tan significativas, reverberaron en la habitación mientras las lágrimas caían por sus mejillas – Tienes que mejorar, tienes que volver a ser tú. Te necesito, eres todo lo que tengo...no podría vivir sin mi pequeña hermana...

Mis ojos se abrieron con asombro, y el corazón latió con fuerza ante la revelación. Kurama, el compañero en quien siempre confié, el amigo que siempre estuvo a mi lado, era mi hermano perdido. La realidad de la conexión sanguínea entre nosotros se apoderaba de mis pensamientos. Al fin conseguí esa confesión, al fin pude saber que todo lo que me dijo aquel demonio estúpido era verdad.

Las lágrimas surcaron las mejillas de Kurama, trazando senderos de dolor y arrepentimiento. Su confesión, como una carga que llevaba en silencio, emergía con la intensidad de una tormenta emocional. Mis propias lágrimas, se unieron a las suyas en este momento de revelación.

—Lamento tanto haber pensado que estabas muerta, Lyna. La idea de haberte perdido me atormentó durante tanto tiempo —continuó Kurama, su voz quebrándose con la carga de su propia angustia. – no quería que pensaras que tu hermano te abandonó, que dejé de buscarte... - lloraba angustiado.

La verdad se extendía entre nosotros como un puente recién construido, conectando los fragmentos de nuestras vidas que hasta ahora habían permanecido separados. El arrepentimiento de Kurama resonaba en cada palabra, y la comprensión de su sufrimiento me envolvía como una marea de empatía.

- Ya lo sabía – susurré dejándolo completamente anonadado. – el primer combate que tuve...de eso me habló aquel demonio...el me dijo todo...lo que más me dolió fue que todos me mentisteis, que tú me mentiste. – hablé con dificultad.

- Lyna...yo...lo siento tanto – las lágrimas no le dejaban hablar con claridad – No quería que te enteraras de esa forma, quería ser yo quien te lo dijera...pero no estaba listo...

Yo negué con la cabeza.

- Mis pesadillas...en todas mueres o te pasa algo – pude decir al fin.

Este me abrazó con fuerza, notando como mi camiseta se iba humedeciendo con sus lágrimas.

- Sentía una angustia tan profunda, que me afectaba en la vida real – hablé entre sus sollozos.

- Lo siento Lyna, lo siento – lloraba.

- No pasa nada Yu... - decir aquel apodo de nuevo hizo que mis lágrimas cayeran a borbotones – Siempre te he querido, siempre te querré. Ya nadie nos puede separar.

Este me miró a los ojos antes de volver a llorar desconsolado en mi regazo, abrazándome.

Las lágrimas, testigos silenciosos de esta revelación, marcaban el inicio de una nueva etapa en nuestra relación. Mis manos buscaron las suyas, un gesto de consuelo y aceptación. En medio de la turbulencia emocional, la conexión de sangre entre Kurama y yo se convertía en el hilo conductor que tejía una historia de reencuentro y perdón.

En ese momento de vulnerabilidad compartida, Kurama y yo nos enfrentamos a la verdad que había permanecido enterrada en el pasado. La confesión, con sus lágrimas y sus palabras cargadas de pesar, marcó el inicio de una travesía hacia la reconstrucción de los lazos familiares perdidos.


¡Hasta
aquí el capítulo de hoy!

Espero que lo hayáis disfrutado muchísimo!

Mil gracias por el apoyo~

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AUTORA DE: Kaori, la esfera mágica.

EDITORIAL: Ediciones Arcanas.

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♡¡Hasta pronto!♡

El chico del cabello rojo - Kurama hermano perdido | ✔️ TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora