☂ Capítulo 8 | Temporada 4

884 63 0
                                    

✧・゚: *✧・゚:*✧・゚: *✧・゚:*

𝐔𝐍𝐀 𝐒𝐄𝐆𝐔𝐍𝐃𝐀 𝐎𝐏𝐎𝐑𝐓𝐔𝐍𝐈𝐃𝐀𝐃 || 𝐂𝐈𝐍𝐂𝐎 𝐇𝐀𝐑𝐆𝐑𝐄𝐄𝐕𝐄𝐒

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐎𝐂𝐇𝐎, 𝐓𝐄𝐌𝐏𝐎𝐑𝐀𝐃𝐀 𝐂𝐔𝐀𝐓𝐑𝐎:
╰┈➤ ❝ 𝐖𝐇𝐈𝐓𝐄 𝐁𝐔𝐅𝐅𝐀𝐋𝐎 𝐒𝐔𝐈𝐓𝐄 ❞

[𝐛𝐲 𝐜𝐞𝐥𝐞𝐬𝐭𝐞𝐡𝐚𝐫𝐠𝐫𝐞𝐞𝐯𝐞𝐬_]

✧・゚: *✧・゚:*✧・゚: *✧・゚:*

2019

Narra _______:

Klaus y yo caminábamos por el hotel, hasta que nos encontramos con Diego y su hijo peleando.

—¡Tú sólo estás enojado porque un cubo te pateó el trasero!—exclamó el niño.

—Se acabó, ¡castigado!— regañó Diego y luego nos miró —¿de qué se ríen?

—Apestas como padre—dijimos al unísono.

—Que suerte, Klaus, despareces cuando todo se va a la mierda.

—Dieguito, estaba hablando con papá— sonrió Klaus inocentemente.

—No te muevas— le indicó a su hijo y luego nos tomó del hombro a Klaus y a mi para conversar en privado —Klaus, ¿le preguntaste por nuestras madres?

—Sí.

—¿Qué te dijo?

—Que no las mató.

—¿Y le creíste?

—Es difícil saber si miente, los Sparrows lo tienen drogado.

Yo sólo estaba de oyente.

—¿No se te hace extraño que estén drogando a nuestro propio padre?

—Debimos hacer lo mismo— finalmente hablé.

—¿Algo más?— inquirió Diego.

—¿Recuerdas en el sótano de la academia dónde solíamos inhalar pintura?—sonrió el ruloso.

Diego lo siseó, para evitar que su hijo escuchara eso —sí, vagamente.

Reí por ello.

—¿Recuerdan que había un orbe naranja de luz cegadora?

Fruncí el ceño —no que yo recuerde.

—Nos vemos—dijo Diego para dirigirse con su hijo.

Chad llegó con un carrito de productos de limpieza, con unas llaves y una hoja.

—Como lo pidió—el hombre le extendió a Diego las llaves y la hoja.

Nos acercamos al señor sonrientes.

—¿Qué cuentas, Chet?— sonrió Klaus.

—No te conozco— miró al ruloso.

—¡Deberías! Venía aquí muy seguido— comenzó a bailar torpemente.

El hombre lo miró raro —hasta luego— y se fue.

Klaus se puso un trapo, simulando como si fuera un mesero y yo agarré un destapacaños para ponérselo en la cabeza.

—Y... tus tíos ______ y Klaus te vigilarán— sonrió Diego agarrándonos por el hombro y acercándonos a Stanley.

—¿Qué? ¡No!— exclamó Stanley.

𝐒𝐄𝐆𝐔𝐍𝐃𝐀 𝐎𝐏𝐎𝐑𝐓𝐔𝐍𝐈𝐃𝐀𝐃||𝐂.𝐇.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora