«¿Dónde estás?»

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Lu Genkai, con una sonrisa que llenaba hasta sus ojos de alegría por verlo, le respondió.

Lu: no hay razón para que peleemos, a menos que lo hagas a mi lado.

Kakashi también sonrió con ilusión.

Kakashi: tus batallas serán mis batallas también, siempre te defenderé.

No dudaron en abrazarse delante de Genkai, Aioria y Aioros. A este último, Lu miró con algo de tristeza, recordó que se habían soltado de las manos casi al final del entrenamiento.

Lu: te fuiste de mi lado, me soltaste.

Las palabras no fueron un reclamo, sino que estaban colmadas de melancolía. Ella intentó tomar su mano nuevamente pero ya no podía.

Lu: ni siquiera puedo tocarte.

Aioros: no te preocupes, pequeña. Y no, lamentablemente ya no me puedes tocar físicamente y por lo demás, todo tiene su explicación, luego te la daré.

Genkai: bueno, chicos. Debemos recoger. Por cierto, mira las piedras, Lu.

La mirada de la chica se fijó en dichas pedernales las cuales estaban brillando con fuego, cosmos blanco y dorado. Lu se agachó para tomarlas y enseguida recordó el abrazo de aquella entidad desconocida al final del entrenamiento, se quedó callada. Genkai preguntó con curiosidad.

Genkai: ¿Te pasó lo mismo?

La maestra recordó lo que sucedió aquella vez cuando Lu tomó las piedras en sus manos. Ella la mira.

Lu: no. Sin embargo, la sensación que produce es extraña, como si fuera nuevo pero desconocido a la vez.

Esa sensación se había quedado con ella y aunque fuera extraña, no le molestaba, solo causaba curiosidad.

Kakashi no dudó y le preguntó.

Kakashi: ¿Tienes algo que hacer ahora, Lu?

Lu: comer, creo. Tengo mucha hambre.

Se echó a reír, los demás la siguieron.

Genkai: así era Yusuke, pero en valentía, tú tienes más. No se lo digas, eh.

Lu: tranquila, Genkai, no hace falta que se lo diga, él ya lo sabe.

Se siguieron riendo del pobre Yusuke, pensaron que quizá le estaban pitando los oídos. Kakashi le respondió a Lu.

Kakashi: pues yo le soluciono eso, si quieres.

Lu miró a Genkai y esta asintió.

Lu: perfecto. Aioria, ¿puedes acompañar a Genkai al templo?

Aioria: sí, no hay problema.

Lu: gracias. Y gracias a ti, Genkai, nuevamente tengo que agradecer lo que has hecho por mí.

Genkai: era mi deber. Estaré a la orden para tu entrenamiento físico también, si lo deseas.

Lu: me parece genial, ahora sí meditaré en camas de púas.

Soltaron nuevamente las risas. Luego de recoger todo, Aioria se llevó a la maestra y Lu se fue con Kakashi a almorzar.

🏹🏹🏹

Habían ido a un lugar ameno, al aire libre bajo techo de palmas, pidieron una pizza y una soda de litro.

Lu: gracias, Kakashi, la verdad es que me estaba muriendo de hambre. No sé cuánto tiempo pasé en el entrenamiento, lo que sí sé es que me dieron ganas de comer bastante. Disculpa.

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⏰ Última actualización: 5 days ago ⏰

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