Capítulo 35

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Todo el mundo hablaba de la actuación de Carla, al parecer y según las palabras del propio Sam, había sido "impresionante". Carla tampoco es que hablara de ello, pero Sam me enseñó el video de la actuación desde su móvil y sí, se mire por donde se mire, mi amiga había estado espectacular; creo que ella no se daba cuenta, pero proyectaba cierta magia y sentimiento, todos teníamos la misma opinión respecto a su actuación, transmitía un sinfín de emociones, y eso al cantar no lo hacía cualquiera. Nunca la había visto cantar, pero esto sólo me confirmaba que podría tener un futuro en la música, aunque ella no quisiera darle importancia.

Por el momento, mi cabeza rondaba sobre qué hacer con respecto a Patrick. Lo sucedido el pasado el sábado, era toda una declaración de intenciones sobre nuestra relación, aunque ninguno hubiéramos mencionado esa palabra. A pesar de que sabía una parte de mi secreto, arrastraba la pérdida de Peter como un peso con muchísima carga, como si tuviera puesto el freno de mano, y aunque quisiera pisar el acelerador, la situación y mis sentimientos encontrados no me dejaran avanzar.

La cuestión es y sería que para mí, Patrick podría poner fin a todo lo que llevaba mas de un año arrastrando: tristeza, agonía, abandono, desamor y un sin fin de sentimientos más. Esperaba que su presencia en mi vida, actuara de salvavidas, aunque en ocasiones pensaba que para volver a amar a alguien, primero tenía que sanar todas mis heridas y tampoco podía pretender que Patrick actuara completamente de tirita, con respecto a mi situación. Todos y cada uno de los detalles que tenía conmigo, los apreciaba de sobremanera.

Detalles...esa era la clave, iba a conocer a su hermana y a su tío, habíamos quedado para comer. No podía parar de pensar en todas y cada una de las cosas que podían salir mal; según Patrick para él era importante que conociera a su familia, dado que él quería mostrarme tal y como era su realidad.

El problema de todo esto, era el hecho de que me sentía poco preparada para todo lo que supondría conocer a su familia, con él era todo así, directo y al grano, a veces pensaba que era o todo, o nada. No se andaba con rodeos, y eso era algo que me encantaba de él. Siempre íbamos de la mano, sin importar lo que nadie pudiera pensar de nosotros, su manera cariñosa de tratarme y su forma de llamarme "pelirroja", eran muchas de las cosas que adoraba de él.

Las palabras "Carpe Diem", eran de esas frases que mi padre no se cansaba de repetirme una y otra vez, solo tenía que centrarme en la idea de vivir el momento. Todavía recuerdo algunas de las charlas con mi padre: "...que el pasado no se interponga en tu futuro, aunque este te atormente". Y aquí estaba... en medio de una casa enorme, llena de lujos, más nerviosa que la gelatina a punto de derretirse. Dios Eli, ¿dónde te estás metiendo?

Toda la estancia se podía apellidar bajo el nombre de lujoso, por ejemplo ¿la puerta? Lujosa, con ese pomo dorado y esos remates en blanco. ¿La cocina? espectacular, con esa isla central con sillas altas, que prácticamente te mira diciendo " tú quieres comer aquí y lo sabes", ¿la piscina y el jardín? Decir que ambos eran grandes, era quedarse corto porque, si ya de por sí tener piscina privada era un plus, el espacioso porche rodeado de por lo menos 100 metros cuadrados de jardín hacían de toda aquella estancia al aire libre impresionante. Y ya de las habitaciones mejor no hablamos, tantas cuantas quieras y del tamaño que quieras.

Mientras vislumbro la hermosa residencia que parece salida del mismísimo programa "Keeping up with the Kardashians", una preciosa chica, de unos 13 o 15 años, rubia con unos hermosos ojos verdes, y rasgos dulces y finos se torna sobre nosotros con una sonrisa radiante, alumbrando toda la estancia. Ella me mira con completa curiosidad, pero cuando sus ojos se detienen en Patrick, su mirada parece haber visto nacer el Sol. Patrick por su parte, la mira como si un ángel se hubiera aparecido ante él. La cría va corriendo a los brazos de su hermano, para después seguir examinándome con atención, no hace falta que hagamos presentaciones yo ya sé quién es, es Cayetana, la hermana de Patrick.

AISLING . ENTRE CENIZASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora