Cuando llegamos a casa de Patrick, su apartamento está completamente vacío, todos los chicos se han ido a pasar el día de Acción de Gracias y el fin de semana con sus familias, así que tenemos el apartamento para nosotros solos.
Cayetana entra en el apartamento, como si fuera un elefante en una cacharrería, se dirige directamente al equipo de música que tienen en el salón y pone la música a todo volumen, y esta empieza a tronar por los altavoces, la canción que suena me es familiar, y me hace gracia cuando me doy cuenta que la canción es la misma, que canto Carla en el local hace unas cuantas noches.
Carla, se queda tiesa en la cocina, su cara refleja confusión. Tal y como pienso yo, creo que no sabe por que su canción está sonando a todo volumen en el apartamento de los chicos.
Patrick le dice a su hermana, que baje el volumen, mientras él se dirige a la estantería que tienen al lado de la televisión y empieza a leer en voz alta la gran lista de cajas de juegos de mesa, que tienen. Al décimo juego que dice, yo ya he perdido la cuenta de todos los que ha nombrado, así que directamente le pregunto si tiene el "Party". Ojea los cuatro estantes de juegos, alza la mano hasta el último y saca la caja de colores, que caracteriza al juego de mesa que le he dicho.
-Pelirroja, está claro que tienes ganas de perder, contra los Millerr, eeeh.
-Mmmm!!! Está claro, que todavía no nos conoces a Carla y a mí en modo guerrero eeeh.
-Aaaah no muñeca, vais a perder.
-Cayetanaaaa. Hora de enseñarles a estas dos, como ganamos los Miller a todos los juegos.
-Vooooy hermanito. Prepararos chicas, -reta Cayetana a Carla- vamos a daros la paliza de vuestra vida.
-Chicas, ir preparando el juego. Ahora vengo. -se disculpa Patrick.
Sale del salón y veo que se dirige a su habitación, yo voy a la cocina, abro la nevera y saco varias latas de cerveza y refrescos para Cayetana. Esta vez la nevera está repleta de comida, alguien se ha debido de encargar, de hacer la compra, para este fin de semana. Después inspecciono varios armarios de la cocina, para coger algún vaso y buscar algo para comer mientras jugamos. Al tercer armario que abro encuentro los vasos, y el siguiente está repleto de bolsas de patatas fritas, fritos, nachos de sabores y chuches. Está claro que, en esta casa, no estiman en nada. Al final me decanto por la bolsa de patatas fritas y la de chuches. Pongo todo en dos platos, que encuentro en el siguiente armario y me dirijo al salón.
Cuando reparto, los platos y las bebidas por la mesa veo que Carla y Cayetana, han colocado ya todas las tarjetas y fichas en el tablero, y siguen hablando de música, por lo que me doy cuenta, aparte de ser una de las pasiones de Carla, también lo es de Cayetana, llega un momento que ambas están cantando el estribillo de una canción de Coldplay.
Me impaciento un poco, Patrick está tardando un poco en venir, po lo que decido ir al baño que hay en el pasillo. Cuando salgo, oigo que Patrick sigue hablando por teléfono, así que me acerco a la puerta, que está entornada y oigo que dice:
-Si, a las ocho está bien. ¿Estás seguro qué a Madeline, le dará tiempo a preparar todo?
-Esta bien, a las ocho y media está mejor. Dile de mi parte que no se agobie, lo que ella decida preparar, estará bien.
Corta la llamada en ese mismo instante, pero no me da tiempo suficiente a apartarme de la puerta. Así que, cuando la abre me encuentra en medio del pasillo, con cara de tonta.
-Así que, escuchando, detrás de las puertas, eeh pelirroja.
-No, yo salía del baño. - con una medio sonrisa un poquito falsa.
-Ya, ya. Lo que tú digas preciosa.
Ambos volvemos al salón. Carla y Cayetana, parecen dos locas cantando y bailando en pleno espacio. Cuando nos ven, paran en seco, Carla parece cómoda y muy a gusto. Después de la cita que tuvo con Nick, sus cambios de humor han sido constantes, pasaba de muy feliz en un instante a triste al momento. El hecho de que lo que hay entre Nick y ella, no tome un rumbo fijo, creo que le afecta. Entran y salen a tomar algo, a pasear en la moto de Nick y otros planes, pero nunca llegan a algo fijo. Si, se enrollan, lo pasan bien, pero de momento nada más se podría decir, que es algo parecido a lo que tenemos Patrick y yo, pero con la diferencia de que Nick, no me da confianza, hay algo en él, que no me deja tranquila. No quiero que haga daño a Carla.
Después de esa extensa reflexión interior, formamos equipos para jugar al "Party", pero los hermanos no nos dejan ninguna opción, los Miller contra el mundo. Así que Carla y yo formamos equipo. Ambos equipos elegimos una de las tarjetas del juego, en ella hay una combinación de colores, que pertenecen a cada una de las pruebas del juego. Cada vez que pasemos una prueba, ganaremos un color, así hasta completar la secuencia de colores de nuestra tarjeta.
Carla y yo, empezamos el juego, tiramos el dado en primer lugar, y el dibujo que sale indica, prueba de mímica. Cayetana, coge una tarjeta del montón de mímica, Carla elige hacer ella la imitación; por ello Cayetana le muestra el personaje que tiene que imitar, y empieza a hacer movimientos con los brazos, el tiempo pasa y no consigo adivinar, que quiere decirme. Cayetana y Patrick empiezan a reírse por la imitación. Al final, no consigo adivinar que personaje es. Perdemos el turno y lo cogen los Miller. Así continuamos el juego y pasamos un buen rato entre risas, cervezas y pruebas varias. Terminamos la partida, y Carla y yo ganamos por poco, los hermanos no se lo pueden creer y nos retan a otra partida, sin cambiar los equipos.
En ese momento, suena el timbre. Y veo que Patrick, mira el reloj y dice en alto:
-Que raro, si son solo las siete pensé que a George, le había dicho a las ocho y media. Voy a abrir.
Patrick se dirige hacia la puerta, Carla y yo nos quedamos expectantes. Cayetana por el contrario no parece intrigada, por ello le pregunto:
-Cayetana, ¿sabes quién es George?
-Si, claro. Es el chofer de la familia. ¿Por?
-No, por nada. Como Patrick acaba de nombrarle, se me hacía raro.
-No sé Eli, algo se traerá mi hermano entre manos.
-Si, puede que tengas razón, Caye.
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AISLING . ENTRE CENIZAS
Dla nastolatkówTras la pérdida de su primer y gran amor, el mundo de Eli se derrumba. El amor, la amistad y la confianza serán las claves para salir adelante. Después de todo, ¿ podrá abrir su corazón una vez más?... Lo difícil será volver a empezar.