La sangre nunca me ha dado miedo debe de ser que tener una madre médico, tiene sus ventajas. Limpio todas y cada una de las heridas de Alex, con toda la delicadeza que puedo.
Alex, está callado. Su ojos miran a un punto fijo en la pared, desde luego su mente no está aquí conmigo, no, definitivamente no, debe estar en algún lugar de California, pero no aquí.
Echo más alcohol, sobre una gasa nueva. El que estaba usando está empapado de sangre. Y eso, es suficiente, para sacar a Alex de su mundo.
-Jodeer Carla. Es suficiente. Para ya. -Y ahí está, el Alex borde y cortante de siempre. Todavía no sé cómo me ha dejado, que le toque y le cure, cuando me ha visto aparecer.
-No pienso parar. Que te quede claro. Te sientas y punto. - saco todo el carácter y genio que tengo. Parece que funciona, porque se queda sentado sobre el taburete.
-He terminado con los nudillos, pero el corte de la mejilla, es bastante feo. Creo que voy a tener que coserte.
-Una mierda, no pienso dejar que una aguja me toque. -Me empuja ligeramente, y se intenta poner de pie. - Y menos que seas, tú quien lo haga.
-Para tu información, capullo ingrato. Mi madre es médico, y sé suturar una herida perfectamente. Así que tú veras o te coso yo, o te largas al puñetero hospital. Tú decides.
Parece que mi voz dura y mis palabras han surtido efecto, puesto que se vuelve a sentar en el asiento y me mira fijamente. Ojalá supiera lo que está pensando; llamo a Patrick, y le pido que venga, necesito saber si hay el material necesario, para coser la herida.
-Patrick, voy a tener que suturar la herida, así que necesito saber si hay varias cosas.
-Dime que necesitas, lo que no haya, bajo a la farmacia. Hay una justamente aquí abajo.
-Bien. Necesito guantes, mas gasas, yodo, hilo de sutura, suero para limpiar la herida, apósitos y una aguja, a ser posible, subcutánea, pero si no hay, con una aguja de coser me apaño. -Patrick se da media vuelta sin dudarlo un segundo, y se dirige otra vez a donde tengan el botiquín y sigue mis indicaciones.
-Me vas a coser sin anestesia. - me pregunta Alex de sopetón.
-Espera Patrick. También necesito whisky. El más fuerte que tengas.
-¿Whisky? Pero que cojones pretendes Carla, ¿coserme mientras me emborracho?
-Exacto, emborracharte, coserte y si me da tiempo... - trato de ser suave con él y le guiño un ojo- sacarte la bordearía de encima.-digo un poco más relajada.
-Pero...pero.
-Pero nada -Alex se queda en completo silencio. Así que me dirijo a Patrick.
-Trae también el whisky más fuerte que encuentres, por favor
-Está bien, ahora mismo voy.
A los 5 minutos, Patrick aparece cargado con todas las cosas que le he pedido, y entre ellas una botella de whisky de malta, parece del caro. Perfecto.
-Dame la botella, va a empezar a beber, ahora mismo.
-¿A palo seco? -me pregunta Alex algo escandalizado.
-Por supuesto a palo seco y sin rebajarlo con agua. Venga empieza. Ya. - le ordeno de forma autoritaria.
-Carla, lo único que no he encontrado es hilo de sutura y la aguja. Bajo a la farmacia, ahora mismo. Vuelvo en cinco minutos. - afirma Patrick de forma rápida.
Patrick, le dice a Eli que se baja a la farmacia y se va. Yo sigo apretando la mejilla de Alex, conteniendo la hemorragia. Segundos después, oigo que Eli, le dice a Cayetana que no se mueva del suelo, y además le dice que ponga algo de música si quiere, pero que no se levante. Mientras tanto, Alex está callado, mientras que va tomando a tragos de la botella de whisky.
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AISLING . ENTRE CENIZAS
Novela JuvenilTras la pérdida de su primer y gran amor, el mundo de Eli se derrumba. El amor, la amistad y la confianza serán las claves para salir adelante. Después de todo, ¿ podrá abrir su corazón una vez más?... Lo difícil será volver a empezar.