Epílogo

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Todo lo que sucede a mi alrededor va a cámara lenta. No sé si estoy en un sueño o lo que ocurre es real. Lo único que tengo claro, es que tendría que haber dejado de respirar igual que lo hizo ella.

Mi mundo se ha vuelto a venir abajo, y no creo que pueda enfrentarlo sin ella a mi lado.

Cojo mi moto y acelero, es lo único que se hacer. Cuando llego al mirador, la noche ha caído sobre la ciudad. Elijo un árbol al que todavía no haya clavado mis nudillos y empiezo a darle puñetazos, como si la vida se me fuera en ello.

—Tío, para ya. Así no vas a conseguir nada. —La voz de Alex me sorprende.

—¿Me has seguido?

—Venga tío. Llevas días desapareciendo. Furioso y parece que te has quedado sin alma.

—Alex, déjame en paz. — le digo furioso. Quiero estar solo.

—Patrick, si quieres pegar a algo, hazlo contra mí. Pero desahógate. Grita, patalea, jura y perjura contra el mundo, pero no puedes seguir así.

—Vale. Pero lárgate de aquí.

—Vale, tío. Me voy. —Se da media vuelta y se dirige hacía su moto.

— Alex. Lo siento. Es que...No sé si voy a poder vivir sin ella.

En ese momento caigo de rodillas sobre el poco césped y arena que hay sobre el suelo. Lágrimas de rabia e impotencia caen sobre mis mejillas y solo puedo pensar en una cosa. Eli. 

AISLING . ENTRE CENIZASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora